De la A a la Z (27)

Relación de términos (incluido insultos) que han tenido que ver con nuestra historia.

BLANQUECEDOR:

Palabra procedente del término germánico “blank” (brillante, blanco)

El oficial que en las casas de moneda se ocupaba de limpiar y pulir las monedas de plata y de vellón antes de acuñarlas.

Anverso y reverso de la moneda de Enrique IV de Castilla

(www.dialnet.unirioja.es)

BLASÓN:

Palabra procedente del término francés “blason” (escudo)

Figura, señal o pieza que se pinta en un escudo.

Por extensión, divisas y armas que se pintan o graban en un escudo.

La voz blason se deriva de la alemana blusen, que significa sonar el cuerno o la trompeta, instrumento con que hacían señal los caballeros antes de entrar en la liza o en los torneos, para que los heraldos saliesen a examinar las armas, que hacían después pregonar o blasonar.

Este arte, inventado por los franceses hacia la mitad del siglo XII, empezó a generalizarse luego por las demás naciones con motivo de las cruzadas y de los torneos.

En los reinos de España, el rey Alfonso VII de León sustituyó la cruz que se utilizaba en sellos y escudos, por dos castillos y dos leones, en referencia al nombre de sus dos principales reinos  (Castilla y León)]; conservando las mismas armas todos sus sucesores hasta los Reyes Católicos que, con la unión de la corona de Aragón y la nueva conquista del reino de Granada,  añadieron a ellas las más principales de los estados que poseía.

Blasón imperial de Carlos V,

en el cuerpo central de la fachada de la Universidad de Salamanca

(www.pinterest.es)

BÓBILIS (De bóbilis, bóbilis):

Gratis, sin esfuerzo, de balde

Expresión del que reparte dinero a otra gente .

Sería una deforrmación de la expresión de vobis vobis , todavía empleada en El Quijote, formada con el término latino vobis (para vosotros). Celdrán, por el contrario cree que no deriva del ablativo latino «vobis«, sino de una latinización de «bobo«, con el significado de «obtener algo gratis y sin esfuerzo«, y también el de «grangearse alguien alguna cosa a lo bobo, haciéndose el loco«.

BOBO:

Palabra procedente del término latino “balbus” (tartamudo, balbuciente).

Desde tiempos antiguos se sabe que al bobo le cae la baba impidiéndole hablar con soltura; aludiendo a esa circunstancia los griegos emplearon el verbo bobazo = hablar de manera inarticulada, de donde derivó la voz bobaktes = loco.

La palabra empezó a emplearse en castellano hacia finales del siglo XV y Juan del Encina en su Cancionero ya lo utilizó (Corre, corre, corre, bovo,  no te des tanto descanso). Persona al que se le hace burla, constituyendo una especie de aliviadero para desalmados que en él descargaban sus iras o ensayaban sus gracias.

Así se llamaba también a un adorno que antiguamente se ponían las mujeres por debajo de la barba y apretándolo abultaba los carrillos, lo cual le daba el nombre, aludiendo a que los bobos suelen tener gorda la cara.

Derivado de este término existen otros:

– BOBALES: tontorrón, necio, que no tiene malicia y a quien se engaña con facilidad. Cervantes empleó este término en algún entremés.

– BOBARRÓN: es un inocente patológico, pero con una pizca de mala leche. Se utiliza ya en el siglo XVII.

– BOBALICÓN: aumentativo de bobo; persona cándida, necia e inocente, que sostiene opiniones e ideas erradas. Es un término en uso desde mediados del siglo XVII.

BOBO DE CORIA:

Personaje proverbial, símbolo de tontería y mentecatez.

Según cuenta la historia, en tierras cacereñas, en Garrovillas, el maestre de Alcántara y su hermano (el conde de Coria), en el siglo XV, fueron vencidos por el clavero de la Orden, que tomó la ciudad. Como consecuencia de aquello, dice la Crónica de la Orden de Santiago, Coria pasó a manos del entonces conde de Alba, en pago de servicios al Maestre. Cuando el de Alba, poseedor de un pequeño y pobre condado en Alba de Tormes, entró en posesión de las ricas tierras de la vega del Alagón, quedó mente captus et balbus (dice cierta carta latina), arrobado, como bobo, tartamudo

El título de «bobo de Coria» pasó a uno de los bufones de aquel señor.

El bufón Cabecillas, llamado erróneamente El Bobo de Coria,

según cuadro de Velázquez.

(www.es.wikipedia.org)

BOBO DEL COLEGIO:

Coincide con el título de  una obra teatral de Lope de Vega (El bobo del Colegio).

Hace referencia al discapacitado mental que era obligatorio mantener en determinados Colegio Mayores. Su alimentación gratuita dio origen a la expresión: “Comer la sopa boba”.

Algunas de estas personas se dedicaban a tocar instrumentos musicales para divertir a los que les mantenían.

BOCINA:

Palabra procedente del término latino “bucina” (trompeta, cuerno de boyero).

Instrumento de forma cónica con el que se refuerza el onido emitido, muy útil para hablar desde lejos.

Los sacerdotes judíos convocaban al pueblo al son de trompetas o bocinas, y las tocaban

igualmente delante del Arca de la Alianza, al conducirla en triunfo.

Las trompetas de los ejércitos romanos eran de bronce, y se tocaban para avisar la hora en que debían relevarse las centinelas, por cuya razón vemos que algunos autores antiguos expresan las diversas horas del día en los campamentos con la expresión “ad primam, ad secundam, etc. buccínam”. Anunciaban igualmente con ellas las horas de comer el rancho; y durante el gobierno de los reyes en Roma se reunía al pueblo al son de trompeta.

La historia de Grecia hace mención de la famosa trompeta o bocina con que Alejandro el Grande reunía su ejército disperso y le comunicaba sus órdenes como si hablase a cada soldado en particular.

Harpocrate, dios del silencio.

Se presenta con un dedo en los labios y manteniendo una bocina en una de las manos.

(www.alamy.es)

BOCHINCHE:

Palabra procedente del término bochincho (sorbo).

Tumulto, barullo, alboroto.

El sentido originario parece ser el de “tabernucho” (local bullanguero) y primitivamente “sorbo” (por los muchos que se toman en una taberna).

La forma “bochincho” ya se documenta en el año 1565

BODIGO:

Palabra procedente del término latino “votivus”, abreviación de libum votivum (ofrenda)

Literalmente sería pastel sagrado dado en ofrenda.

Ya se utiliza a principios del siglo XIII.

Panecillo hecho de la flor de la harina que se daba en las iglesias por ofrenda.

Panecillo de bodigo.

(www.blogacsiruela.blogspot.com)

BODOQUE:

Palabra procedente del término árabe “bunduq” (bola de barro endurecida).

Labor de bordado en relieve de forma redonda.

El término aparece documentado en un libro de Cetrería del siglo XV y hace referencia a la bola de barro endurecida que se empleó antaño para tirar con la ballesta.

En sentido figurado, individuo de pocos alcances y aspecto rústico. Persona de poco entendimiento es dura de mollera como el bodoque, la cabeza del necio se asemeja a la nuez o avellana en dureza y tamaño.

El término estaba en uso todavía a finales del siglo XIX y Bretón de los Herreros lo emplea en una de sus obras (El pelo de la dehesa) donde un personaje exclama, dirigiéndose al simple: “¡Miren al bruto…!¡El bodoque!”

Grupo de bodoques para ballesta.

(www.armas.es)

BODRIO:

Palabra procedente del término germánico “brod” (caldo).

Caldo con sobras de otras comidas que se daba a los pobres en los conventos.

También se llamaba así a los restos no consumidos por los comensales del menú diario de una posada, que se les daba en el siglo XIII a los llamados sopistas que, a cambio, tocaban o cantaban alguna pieza musical.

Para la realización del presente artículo se han tenido en cuenta los siguientes documentos:

– AA.VV.: “Diccionario curioso de Salamanca” . Editorial Gruposa S.A. Salamanca, 2007

– AA.VV.: “Diccionario de Lengua Castellana”. Madrid. Real Academia de la Lengua. 1776

– AA.VV.: “Diccionario de Lengua Española”. Madrid. Real Academia de la Lengua. 2014

– BASTÚS Y CARRERA, V.J.: “Diccionario Histórico enciclopédico. Suplemento” Barcelona, 1833

– CELDRÁN, P.: “Inventario general de insultos”. Ediciones del Prado. Madrid, 1995

– COROMINAS, J.: “Breve diccionario etimológico de la lengua castellana”. Editorial Gredos. Madrid, 1987

 

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