PERSONAJES HISTÓRICOS (12)

Relación de personajes que han tenido que ver con nuestra historia.

Fachada del Seminario de Calatrava (Salamanca)

(www.versalamanca.com)

BELTRÁN SERRANO, Felipe (1704-1783)

Eclesiástico.

Nació en Sierra de Engarcerán (Castellón), en una familia de humildes labradores.

Contó con la protección del Marqués de Dos Aguas y en 1721 fue enviado a Valencia donde estudió Filosofía y Artes. Obtuvo el título de Doctor en Teología y en el año 1735 le fue concedida la cátedra de Filosofía en la Universidad de Valencia.

Ingresó en el cabildo del obispado de esta ciudad y fue examinador sinodial.

Fue nombrado obispo de Salamanca en el año 1763.

Reformó la diócesis y él mismo realizó misiones populares por Salamanca, Peñaranda de Bracamonte, Ledesma y Cantalapiedra.  Quiso modificar los colegios mayores de la ciudad salmantina para convertirlos en uno solo pero, desalentado por la enorme oposición que encontró, fundó un colegio nuevo, el de San Estanislao.

Se esforzó en mejorar el nivel de vida de sus fieles proponiendo y ejecutando obras necesarias: construcción del edificio de la Casa Galera (para acoger a las mujeres públicas), creación de una institución para niños y niñas, refuerzo de la torre de la Catedral Nueva; influyó para que se construyera el Paseo de las Carmelitas y para la fundación del Colegio de San Eloy de artífices plateros.

En el año 1775 Carlos III lo nombró Inquisidor General y desde este nuevo cargó tomó dos decisiones importantes: enfrentarse a la Compañía de Jesús, recomendando su expulsión y autorizar la traducción de la Biblia al castellano (1782). Mientras duró en el cargo de Inquisidor General, el tribunal aplicó los dos últimos tormentos de fuego.

Tras la expulsión de los jesuitas de España, instaló el Seminario Conciliar de San Carlos en  Salamanca en el edificio que  estos tenían (1779). Además facilitó la expansión, en el terreno de la enseñanza de las humanidades, de los padres escolapios, con los que simpatizaba.

Fue nombrado académico honorario de la Academia de Historia en el año 1783.

El uno de diciembre de ese mismo año fallece en Madrid. Se le dio sepultura, según había dispuesto, en el convento de las Religiosas de la Encarnación, siendo trasladado a la capilla del Seminario de Salamanca el 14 de octubre de 1789. Posteriormente, durante la Guerra de la Independencia, fue depositado en una urna en la Capilla de la Luz de la catedral de Salamanca. Desde 1946 reposa, de nuevo, en la antecapilla del Seminario de San Carlos.

Pintura con la imagen de Felipe Beltrán, del artista José Vergara Gimeno.

El cuadro se halla en el Paraninfo de la Universidad Literaria de Valencia

(www.es.wikipedia.org)

BELTRÁN DE GUEVARA, Antonio (1533-1591)

Político.

Nació en Ciudad Rodrigo.

Fue Alcalde Mayor y Corregidor.

Fue nombrado Alcalde del Crimen de la Real Chancillería de Valladolid.

Regente de Audiencia y miembro del Consejo Real de Castilla.

Murió en León.

BENAVENTE, Diego Alfonso de (muerto en 1512)

Canonista.

Nacidó en Salamanca.

Fue hijo del también canonista Juan Alfonso de Benavente, a quien sucedió como titular de la Cátedra de Cánones de la Universidad de Salamanca en 1477.

Publicó obras de su padre a título póstumo.

Continuó el legado de su padre tanto a nivel metodológico como doctrinal

Maestro de Juan de Castilla

Portada del libro sobre J.A. de Benavente, de Bernardo Alonso Rodríguez

(www.todocoleccion.net)

BENAVENTE, Juan Alfonso de (último tercio del siglo XIV-1478)

Canonista.

Nació en Benavente.

Procede de una familia de origen humilde y con escasos recursos económicos.

Unos autores conjeturan que estudió en la Universidad de Bolonia, pero existen documentos que permiten defender la tesis de que estudió en la Universidad de Salamanca, donde alcanzó el título de Doctor en Decretos.

Como catedrático de Retórica, Oratoria y Filosofía comenzó su labor docente en la ciudad del Tormes y desde 1418 ocupó la Cátedra de Cánones en la Universidad de Salamanca, prolongándose su magisterio hasta 1463, año en el que se jubila, si bien continuó como titular de una de las cátedras de Prima de Cánones hasta el 29 de noviembre de 1477, fecha en la que renuncia a favor de su hijo.

Fue elegido en dos ocasiones diputado (representante claustral).

Su obra se convirtió desde el principio en referencia de los humanistas. Es un autor plenamente medieval en lo que hace referencia a su formación, pero su sensibilidad y sus intereses lo sitúan en la encrucijada entre la Edad Media y el Renacimiento.

El número de escritos se eleva a setenta y cinco, aunque sólo han podido ser identificados veintinueve. De ellos tiene varios sobre Derecho Canónico.

Su principal obra tiene por título: “Tractatus de paenitentiis et actibus paenitentiarum et confessionis, cum forma absolutionis et canonibus paenitentiarus”.

Fallece en Salamanca en el año 1478

Portada del libro «Ars et doctrina studendi et docendi», obra de J.A. de Benavente

(www. iumosver.com)

BENAVENTE PINEDA, Álvaro de (1647-1707)

Religioso.

Nació en Salamanca.

Profesó en la orden de los Agustinos el 30 de octubre de 1663, en el convento que la orden tenía en Salamanca y se alistó para las misiones de Filipinas en el año 1667.

El 11 de octubre de 1680 viajó a China para fundar una misión, en compañía de Juan Nicolás de Ribera.

En Roma consiguió del papa Inocencio XI varios privilegios para su provincia religiosa y el general de la Orden Agustiniana le nombró vicario general.

Después de cumplir sus deberes en China volvió a Manila en 1690 al frente de una misión.

El 20 de octubre de 1699 fue nombrado Obispo titular de Ascalón.

Se ejercitó tanto en la lengua de la provincia de la Pampanga que compuso el “Arte y vocabulario pampango”. También su obra “Resumen de la vida de San Juan de Sahagún” fue publicada en 1694 en idioma pampango.

De su estancia en China escribió “Relación de sucesos de la misión en China” o “Historia natural de China”, traducida al español

Murió en Macao.

Imagen de Álvaro de Benavente Pineda

(www.iha.augustinianus.net)

BENEDICTINO/A:

La Orden de San Benito​ es una orden religiosa fundada por Benito de Nursia a principios del siglo VI en la localidad de Subiaco  y está dedicada a la contemplación,.

Desde Italia surgen los primeros doce monasterios propiamente benedictinos, dirigidos cada uno por un abad propio, el cual tenía a su cargo su propia iglesia para la recitación del oficio litúrgico en comunidad. A la cabeza de los doce cenobios se encontraba Benito, quien además se encargaba de la formación de los futuros monjes.

Gracias a la expansión del monacato benedictino y sus diferentes reformas a través del tiempo, se pude decir que Benito de Nursia contribuyó decididamente a la evangelización cristiana de Europa, razón por la cual, la Iglesia católica lo ha declarado patrón de Europa.

Entre las principales reformas, de la llamada Orden de San Benito, se encuentran los de la rama de Cluny y los de la rama del Císter.

Los cluniacenses adquirieron gran poder económico y político, y los abades más importantes llegaron a formar parte de las cortes imperiales y papales. Varios pontífices romanos fueron benedictinos provenientes de los monasterios cluniacenses ( Alejandro II, 1061-73; san Gregorio VII, 1073-85; Víctor III, 1086-87; Urbano II, 1088-99; Pascual II, 1099-1118; Gelasio II, 1118-19; y un largo etcétera).

Tanto poder adquirido llevó a la decadencia de la reforma cluniacense, que encontró una importante contraposición en la reforma del Císter, por el lugar de Francia donde se estableció el primer monasterio de esta reforma, fundado por Roberto de Molesmes, Alberico y Esteban Harding en 1098. Buscaban apartarse del estilo cluniacense, que había caído en la indisciplina y el relajamiento de la vida monástica.  Su principal objetivo fue imponer la práctica estricta de la Regla de San Benito y el regreso a la vida contemplativa.

Tras la Reforma protestante, el monacato fue abolido.

Los monasterios benedictinos son autónomos, cada uno tiene su propio abad, y se reagrupan en diversas ramas o federaciones. Sin embargo, aunque sin perder su autonomía, existe desde 1893 una Confederación Benedictina, cuya función es mantener la comunión entre los diversos monasterios autónomos, federaciones e institutos religiosos que siguen la Regla de San Benito.

Dibujo del claustro del Convento de San Vicente,

según J. de Vargas Aguirre

(www.salamanca.es)

En Salamanca se construye el Monasterio benedictino de San Vicente en el cerro del mismo nombre. Sobre la fecha de su construcción  hay variedad de opiniones entre los expertos; algunos creen que su fundación es anterior a la invasión árabe de la ciudad, pero otros consideran que se construyó en 1143. Lo que sí se sabe es que en la época de la Repoblación, Alfonso VII ordena reconstruirlo.

Los priores de este monasterio pertenecían a la Orden de Cluny, y los monjes de esta orden gozaron de unas prerrogativas en España durante el siglo XII. Una de ellas era que el prior del monasterio era miembro del Concejo de la ciudad, y cuando el abad de este monasterio acudía a sus reuniones lo hacía armado y a caballo, y de ahí procede el nombre de la calle Prior, ya que, era una de las calles por la que solía pasar en su camino hasta el lugar de celebración de la reunión del concejo.

Parece ser que los monjes benedictinos administraron mal el monasterio, por lo que los Reyes Católicos decidieron desvincularlo de esta orden, pasando a encargarse de él los monjes de la Orden de San Benito el Real de Valladolid,  bajo cuyo mandato se realizarían importantes obras en 1648. Pero durante la Guerra de la Independencia, en 1812, los franceses decidieron establecer allí uno de sus cuarteles, con los destrozos que ello supuso para el monasterio. Más tarde, con la Desamortización de Mendizábal las ruinas pasaron a manos privadas.

Fachada de la iglesia de las Madres Benedictinas de Alba de Tormes

(www.lagacetadesalamanca.es)

La presencia en Alba de Tormes de un monasterio de la orden que fundara San Benito de Nursia  se remonta a 1244, cuando el papa Inocencio IV emite la bula por la que se decretó su instalación en esta villa.

Su asentamiento primitivo estaba fuera de la villa (por eso se le conoce también por el Monasterio de Santa María de las Dueñas).

En el año 1769, con motivo del edicto de Milán, el nuevo convento se instaló dentro de la ciudad. La iglesia tardó cuatro años en construirse; su portada data de la segunda mitad del siglo XVI, y es la misma que perteneció al primitivo monasterio y que llegó junto con los sepulcros que se pueden apreciar en el coro de la iglesia. Son cuatro tumbas rematadas con figuras yacentes, esculpidas entre los siglos XV y XVI. Todas pertenecen a una sola familia, la de María de Rosales, en cuyo testamento dejó orden de construir una capilla a su costa donde reposasen sus restos y los de sus antepasados y herederos.

Para la elaboración del presente artículo se han consultado los siguientes documentos:

  • VV.: “Diccionario curioso de Salamanca”. Ediciones Gruposa. Salamanca, 2007
  • RODRÍGUEZ-SANPEDRO BEZARES, L.E.: “Historia de la Universidad de Salamanca. Volumen III: Saberes y confluencias
  • SANTIAGO CIVIDANES, M. de: “Salmantinos ilustres”. Excelentísima Diputación Provincial. Salamanca, 1983
  • ZARAGOZA PASCUAL, E. ”Personajes benedictinos” Universidad Pontificia. Salamanca, 2005

Continuará …..

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