Villamayor de Armuña celebra tres fiestas a lo largo del año: en febrero Las Candelas, en mayo la fiesta en honor de su patrona la Virgen de los Remedios, y en verano las Fiestas de agosto.
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Pero son las d
e mayo las que los vecinos vivimos con especial cariño al tener como protagonista indiscutible la Virgen de los Remedios. La fiesta comienza y termina con dos actos litúrgicos: la Bajada y la Subida de la Virgen de la hornacina del altar. La Bajada de la Virgen se hace nueve días antes del domingo grande, y durante esos nueve días se le reza un novenario entonando el himno dedicado a la patrona.
En esta fiesta tienen mucho protagonismo los Quintos, pues cada mes de mayo desde mediados del Siglo XVIII unido a la Bajada de la Virgen se hace la Ofrenda del Ramo. El sábado de la fiesta los quintos se desplazan a las orillas del Tormes para cortar un negrillo y aliso que colocan junto al altar mayor cobijando a la Virgen de los Remedios. En sus ramas se colocan naranjas y limones que simbolizan lo bueno y lo malo acaecido durante el año, así como las cintas bordadas por las quintas o por las madres de los quintos. También ponen pañuelos y mantones que con este fin les ofrecen sus novias y amigas. El Ramo, así aderezado, queda en la iglesia hasta el martes siguiente en el que la Virgen sube de nuevo a su hornacina en el altar mayor. La Virgen sale de procesión por las calles de Villamayor el domingo por la mañana. La ofrenda desapareció durante cinco añ
os y se recuperó en 1979.
Aunque todos los años hay alguna novedad, siempre son típicas las siguientes actividades o liturgias dentro de la fiesta: el desfile de peñas, el pregón, actividades culturales (exposiciones y certámenes musicales), actividades deportivas, el día de la tercera edad, exhibiciones, comida de confraternidad, vaquillas y los juegos infantiles.