ESPECIAL: Tomando un café con… VICENTE DÍAZ & JORGE HERNÁNDEZ, C.D. GUIJUELO

«Un poco más de persistencia, un poco más de esfuerzo, y lo que parecía irremediablemente un fracaso puede convertirse en un éxito glorioso».-Elbert Hubbard, escritor y filósofo estadounidense.

Año tras año, esta podría ser perfectamente la cita que ha definido al Club Deportivo Guijuelo. Año a año, con trabajo, perseverancia y dedicación, hasta que han llegado a este éxito glorioso.

Un proyecto que nació hace ya 42 años de la mano de unos cuantos chavales aficionados del fútbol que no contaban con más recursos que su ilusión y que, cuatro décadas después, se ha convertido en todo un hito del fútbol de la provincia salmantina.

DSC_0441Hoy charlamos con dos generaciones del club, con dos épocas, con las dos caras de la moneda: Vicente Díaz, vicepresidente fundador del club y segundo presidente, quien sabe lo que supone sacar un proyecto adelante sin recursos pero con todas las ganas e ilusión de alguien que ama el fútbol; y Jorge Hernández, actual presidente del Club Deportivo Guijuelo, que con su esfuerzo y trabajo ha conseguido llevar al Guijuelo hasta donde nunca nadie pudo imaginar.

Y los despistados se preguntarán, ¿a qué viene todo esto? Pues todo esto se traduce en el próximo miércoles, 30 de noviembre, a las 21 horas en el Estadio «Helmántico» de Salamanca. Será allí donde todos los aficionados al futbol tienen una cita. Una cita para celebrar la fiesta del fútbol donde el Guijuelo y el mítico Atlético de Madrid lucharán  por la Copa del Rey. Con motivo de todo este revuelo en el que gran parte de la provincia está volcada, hemos querido conocer un poquito más a fondo los entresijos de ese club que comenzó escaso de recursos pero cargado de ganas, de quienes lo pusieron en marcha, y más concretamente conocer cómo se encuentra el club ante el inminente partido.

Con poco más que tiempo y anhelo de hacer las cosas bien, un grupo reducido de jóvenes, allá por la década de los 70, aunaron esfuerzos y su pasión por el futbol, y fundaron el conocido Club Deportivo Guijuelo. Un club que comenzó con la precaridad y escasez de recursos propia de quien empieza algo nuevo, pero con la necesidad de ir superándose cada día y conseguir recursos de donde nisiquiera los había. No cabe duda que los inicios no fueron nada fáciles, pero ¡ay si sus fundadores hubieran sabido todo lo que estaba por venir!

¿En qué año se fundó el club y por qué surge la necesidad crearlo? Vicente, como vicepresidente fundador del club, hábleme de sus inicios.

El club lo fundamos en el año 1974. Empezamos las conversaciones a primeros del verano y yo creo que por el mes de julio fue cuando se decidió que íbamos a ir adelante con él. Se nombró una junta directiva en la que nombramos presidente a David Hernández Ingelmo. Yo en aquella época, vivía medio año en Barcelona y en agosto me fui. Yo no viví esos dos primeros partidos con el Candelario, cuando empezó la primera andadura. Cuando volví en diciembre, ya habíamos empezado la primera andadura, en lo que entonces se llamaba Segunda Regional, que es la actual provincial. Entonces fuimos desenvolviéndonos como pudimos, con un presupuesto de 150 mil pesetas.

Tuvimos un socio, al que le dimos el número uno, que fue a Don Rodilla Rodríguez, que nos donó 25 mil pesetas en aquella época. Fue una inyección de moral muy grande. Los socios empezamos pagando, creo que no llegábamos a 100 pesetas al año. Al Ayuntamiento le sacamos lo que pudimos y empezamos con las rifas, la lotería… Deseando que no tocara y que tocara solo el reintegro para ver si cobrábamos. Total, trapicheos.

Los colores que cogimos fueron el blanco y el verde, porque en la década de los 40, recuerdo que en Guijuelo hubo un equipo que empezó a jugar de forma informal y vestía con una camisa verde y un pantalón blanco. ¿Y nosotros qué color cogemos? Pues el que tuvo el primer equipo: blanco y verde. Y blanco y verde nos quedamos. El escudo gracias a uno que pintaba un poco mejor, sacamos el escudo que hay. DSC_0447

El campo era de tierra, estaba alisado de una forma arcaica total, en cuesta. Era difícil jugar en él. Lo marcábamos a base de una cuerda. No tenía ni una valla, no estaba cerrado ni tenia vestuarios. Así se tiró el primero año. En el segundo año, teníamos un compañero en la directiva que era un todoterreno, que era cartero y se llamaba Antonio Martín Aparicio, alias “Pititi”. Este hombre fue presidente, entrenador, albañil… Porque el primer vestuario lo hizo él con otros hombres que le ayudaron. Eran unos vestuarios muy arcaicos. En una superficie de 70 metros, metimos una caseta para el equipo local con duchas, agua corriente, unos simples bancos y un cuartito pequeño para el material, que no era ninguno: las camisetas y cuatro o cinco balones. Además, otro vestuario idéntico para el equipo visitante, y otro pequeño para el árbitro. Eso era todo lo que teníamos. Y una raya en el suelo que es lo que delimitaba el campo.

Conseguimos que el Ayuntamiento hiciera un cerramiento. Después el club, cuando fue teniendo recursos, conseguimos, con el plazo que nos dieron unos herreros, poder hacer unas vallas que delimitaban el terreno de juego.

En la directiva había otras personas que fueron importantes como Amador, un pintor que acompañaba a Antonio. Eran los que se encargaban de hacer casi todo: los trabajos manuales, el buscar a los jugadores, el levantarnos… Además, teníamos de secretario a César Picado que era el que hacía los recibos, y Antonio, un profesor de Montánchez que era el tesorero. Y otro hombre que además de ser jugador, era directivo, Damián Martín.

Esos éramos los que empezamos con todo esto. Los jugadores eran chavales de Guijuelo que jugaban por hobby. Unos jugaban mejor, otros peor; los había con más afición, los había con menos… Y eso es todo lo que te puedo decir de la fundación de un club que, si te soy sincero, yo no pensé que llegara a la mayoría de edad; aunque teníamos voluntad de que llegara.

¿O sea que jamás imaginó que el club llegara hasta donde ha llegado ahora mismo?

Bueno… Eso no nos lo soñábamos. Eso era como soñar que podíamos jugar la copa con el Atlético de Madrid.

Por su parte, Jorge, ¿Cómo son sus inicios en el club?

Siempre he tenido afición al futbol, fui socio del Salamanca de niño cuando estudiaba en Salamanca. Esos años el Guijuelo estaba en categorías regionales y venia todos los domingos al Helmántico.

Aquel año, en 2008 (llevo 9 años), Luis Ramos se cansó porque esto cansa mucho, se cansó después  de un año en el que el equipo había subido a Segunda B, el mismo año había descendido a Tercera; y volvió a subir, por suerte, ese mismo año, que eso es muy complicado, y el presidente anterior, que llevaba once años no quiso continuar. Se hicieron varias asambleas en Guijuelo a ver si alguien se presentaba, nadie quería. Yo hice una reunión: llame a unos 20 industriales de Guijuelo, hice una reunión y les comuniqué queDSC_0446 si todos nos uníamos un poco, creía que el club podía seguir. La gente respondió bien e hicimos una junta directiva de 20 o 22 personas aquel año, la mayoría industriales de Guijuelo. La encabecé yo porque nadie quería figurar o tener la responsabilidad. Ya han pasado 9 temporadas: las ha habido mejores, las ha habido peores… Hemos sufrido deportivamente, otras económicamente… Quizá ahora, estas últimas tres temporadas, a nivel deportivo, han sido un éxito porque han sido los años en los que el equipo ha estado arriba.

Estoy orgulloso de eso, de estar ahí con la ayuda de gente en la directiva. Al final, esto conlleva muchas horas y trabajo. Hay que conseguir los recursos, es lo más difícil, porque no hay masa social. En definitiva, orgulloso de toda esa gente que ha colaborado estos años y que ha permitido que hoy día tengamos un premio como el que tenemos, que al final es el premio, no de este año, sino de los 42 años y de toda esa gente que ha trabajado.

Vicente, ¿qué diferencia cree que existe entre el Guijuelo de antes y este Guijuelo que se va a enfrentar al Atlético de Madrid?

Abismal. Aquello era una cosa en la que no había infraestructura ninguna. En la que, por no haber, no había ni un entrenador porque allí jugaba cada uno como sabía y lo dirigía, como te he comentado, Antonio, que era cartero, albañil, directivo, entrenador, masajista… vamos todo. Era un todo terreno. La frase más importante que les decía cada vez que iban a salir, cuando los tenía reunidos, era: “Bueno, cada uno a lo suyo y a jugar”. Esa era la frase de todos los partidos. Si había suerte, ganaba; y si no, no ganaban.

Estábamos a cero en todo. Es como si a un niño recién nacido le dices: “Hala, a ganarte la vida”. Así estábamos, con nada. Conseguimos comprar los uniformes y las botas las tenía que llevar cada uno, y los uniformes lavarlos en casa. No teníamos nada más que ilusión.

Ahora, dentro de las dificultades, tienen el gran mérito de que con lo difícil que es el conseguirlo, porque yo sí sé lo difícil que es y lo que le cuesta a este hombre conseguir todas estas cosas. Lo difícil que es ir a pedir a quien no te quiere dar, aunque luego te lo den. Pero las dificultades que te ponen, lo que hay que rebajarse… Con lo fácil que sería decir, yo lo dejo y me voy porque yo no estoy para esto.

La ilusión es la que te hace seguir, pero vamos, que sin ilusión tampoco se viviría, y así lo entiendo yo.

La diferencia es abismal. Hoy hay, al menos, una infraestructura que, aunque sea muy difícil, tienen una base técnica, tienen un cuerpo técnico… Están preparados. Se les ve consolidados hasta el punto de que ahora, cuando vamos mal en la clasificación, padecemos. Y en aquella época, padecíamos menos porque no aspirábamos a nada.

Jorge, ¿cuáles crees que son las claves del éxito del Guijuelo? ¿Qué es lo que ha llevado al club hasta donde está ahora mismo?

Lo primero, a nivel económico, la industria de Guijuelo. Gracias a la industria el Guijuelo tiene una masa social pequeña. No hay una población suficiente para tener un equipo en Segunda B, de hecho, creo que será la población más pequeña estando en segunda B tantos años. Hoy es el equipo de Castilla y León con más temporadas consecutivas en Segunda B, por encima de Burgos, de León, de Zamora… Y eso es gracias a la industria de Guijuelo y al Ayuntamiento que son un porcentaje muy alto del presupuesto que necesita cada año el club.

DSC_0442A nivel deportivo, la experiencia de cada año te va permitiendo hacer las cosas mejor. Estos tres últimos años que el equipo ha estado arriba, creo que han sido la clave, porque el Guijuelo hoy en día, a nivel nacional, es un club consolidado. Los jugadores, ahora le llama el Guijuelo y es más fácil que venga; antes, yo recuerdo cuando entré, para convencerles tenía que ser a base de dinero, porque el Guijuelo era un equipo muy difícil para venirse un jugador de Alicante, a un pueblo a pasar frio con niños… La gente le costaba mucho venir.

Yo creo que el éxito ha sido esa consolidación de estos años, de llevar 10 temporadas en segunda B consecutivas, y conseguir buenos resultados durante esos tres años, que permiten cada año tener mejores jugadores. El paso de los años para los que estamos en el club, nos lleva adquirir una experiencia que te permite hacer las cosas cada día mejor.

Echamos un poco la vista atrás de nuevo, Vicente, ¿cómo recuerda la temporada 77-78 cuando usted era presidente y ascienden a  la ansiada primera regional?

En el 77-78, fue una temporada que la empezamos ya con tres o cuatro años de rodadura. Empezamos a traer algunos chavales de Béjar, que habían jugado en el Béjar Industrial y conocían métodos de entrenamiento y estaban más hechos a lo que era el fútbol organizado. Nosotros también habíamos cogido una experiencia de cómo iba esto, ya teníamos vallado el campo, ya habíamos conseguido anuncios que nos reportaban un dinero, ya llevábamos tres años con las loterías con las que conseguíamos algún dinero, ya habíamos mentalizado al Ayuntamiento y le podíamos sacar el dinero que podíamos. Ya de presupuesto, yo creo que andábamos por las 200 mil pesetas. No es que pagáramos a ningún jugador, pero para que vinieran chicos de Béjar a jugar, había que pagarles un taxi o la gasolina.

Habíamos traído a un chaval de Béjar o Candelario, no recuerdo muy bien, que se llamaba Fermín y jugaba muy bien al futbol. Este fue mentalizando bastante a los demás jugadores más jóvenes de cómo se jugaba al futbol. El equipo empezó a ganar partidos y conseguimos subir.

Subimos a la preferente, fue una alegría y a la vez llegó el primer problemón. En la preferente ya no eran arbitrajes de 250 pDSC_0445esetas, ya tenía que ir un árbitro que costaba 600 pesetas y dos líneas que costaban 250 pesetas cada uno; con lo cual ya te ibas a 1.100 pesetas cada partido de casa más todos los demás gastos. Ya había que tener los uniformes más en condiciones y los desplazamientos empezaban a no venir a Salamanca, como antes, que te costaba 1.000 pesetas el autobús, sino a ir a jugar a León u otros sitios.

Entonces, primer problema: hay que traer un entrenador y fichamos a un señor de Salamanca, que creo que era médico, que se llamaba Castro de apellido. Nos costó, no me quisiera equivocar, creo que 27.500 pesetas la temporada.

No se me olvida la primera vez que llegó al vestuario, en el primer partido que jugábamos. Llegó y le vimos con un maletín tipo ejecutivo, y el maletín aquel, según lo abrió, era una pizarra con los jugadores con imán abajo para que no se cayera, y allí les empezó a explicar las tácticas. Nosotros estábamos alucinando.

Eso es lo que te puedo decir de esos años.

Jorge, en un momento tan importante para el Guijuelo, ¿cómo enfrenta su papel en la presidencia?

Lo primero, con tranquilidad porque ya llevamos unos años y nos hemos acostumbrado a llevar estas cosas, no esto del Atlético de Madrid, pero piedras que van surgiendo en el camino que hay que pelear y dedicarle tiempo, y quitárselo a la familia, el niño o la mujer. Eso es lo más difícil.

Todo es dedicación y gracias a dios hay gente a mi lado, que está conmigo y que colabora. Hoy en día, el club ya tiene una oficina, tiene un empleado, hay una secretaria. Es un club semiprofesional en el que hay nóminas todos los meses, hay hoteles, hay autobuses, hay arbitrajes… Hay mucho papeleo que requiere de alguien que le pueda dedicar prácticamente todo el día.

En cuanto al acontecimiento tan esperado, lo llevo con mucha ilusión. A día de hoy, viendo la respuestas que ha habido, pues todavía más. La gente se ha volcado con el partido. Creo que es una fiesta para Guijuelo y para la comarca porque, a nivel de la industria de los productos de Guijuelo, es una vía gratuita para hacer una promoción muy grande del pueblo. Creo que toda la industria está agradecida y contenta con ello.

Y además, cierto no nerviosismo, pero sí responsabilidad de que salga todo bien porque es mucha gente, ha habido que hacer reformas en el Helmántico, nos hemos encargado nosotros. Ahora venimos de recolectar jamones para hacer los bocadillos. Queremos que todo salga bien y son muchas cosas que, desde fuera quizá parece sencillo, pero llevamos prácticamente 15 días trabajando en ello y esperando que llegue el día.

En cuanto al esperado partido del próximo miércoles, 30 de noviembre, ¿Consideran que le ha tocado la lotería  al Guijuelo con la eliminatoria de la copa del rey con el Atlético de Madrid?

Quitando el apartado económico, que es una buena ayuda porque en el Guijuelo ha habido unos años difíciles, que ha generado deudas, va a ser una buena ayuda para sanear el club. Más que eso, yo veo un premio al esfuerzo de todas las empresas que hayan colaborado durante 40 años; la gente que hemos trabajado y le hemos dedicado tiempo; los socios ayudando cada año; y sobre todo, la industria y el Ayuntamiento. Un día que se vea compensada toda esa gente, yo orgulloso de ello.

El pueblo se ha volcado y, al final, la gente se da cuenta que el futbol, guste o no, es un medio en España que mueve masas, que aprovechamos para que se hable del Guijuelo en toda España.

En resumen, creo que el partido es un premio a muchas horas de mucha gente, muchas colaboraciones de empresas, de socios…. Es un premio a toda esa trayectoria desde que inició. Es el día más importante de la historia del Guijuelo en los 42 años, a nivel de promoción, de la masa que ha movido la gente el partido…

¿Cuáles son las expectativas del club en ese partido?

A nivel deportivo, prácticamente ninguna. Yo creo que la fiesta y el premio es el hecho del evento, luego el resultado yo le doy cero importancias. Sabemos el equipo que tenemos enfrente, sabemos que es muy complicado pero el premio está conseguido ya. Que llenemos prácticamente el Helmántico, que lleva sin futbol muchos años, que hace tres veces la capacidad de habitantes que tiene Guijuelo, la repercusión que está teniendo, que la gente se haya volcado…. Al final, la expectativa creo que se ha superado con creces.DSC_0451

Hace un mes, cuando hablábamos con la directiva, yo decía sin van 10 mil personas ya va a ser un éxito. No nos esperábamos este tirón y el premio es ese, ya no solo para Guijuelo sino para la comarca, que el Helmántico que vuelva a llenar y se celebre un partido contra el Atlético de Madrid que hoy en día es uno de los equipos más importantes del mundo.

El resultado es lo de menos y la fiesta es la unión de la provincia en el campo, que se junte la gente de Guijuelo con los de Salamanca, con los de Zamora… Esa expectativa ya se ha conseguido porque las entradas ya están vendidas.

¿Qué le dirían o pedirían a la afición del Guijuelo para ese día?

Unión. Que lo vean como una fiesta, que se unan, que la gente de Guijuelo vaya unida, que disfruten de esa tarde. Vamos a poner una “fan zone” con música, una carpa al lado del Helmántico para todos los socios. Al final, aunque se haga en Salamanca, y sea para todo el que quiera ir, pero los protagonistas tienen que ser la gente de Guijuelo. Hemos hecho el tema de la carpa para que dos horas antes puedan ir, tomarse una cerveza, comer jamón y que sea una fiesta para todos los guijuelenses, a parte de todos los que vayan al partido.

Pero bueno, al final el premio es para todos los que llevan muchos años colaborando como socios o como empresas.

Y con esto, puse punto y final a un charla que duró cerca de una hora y en la que pude conocer ese club que está en boca de todos. Ese club que allá por el año 74 vio la luz, pero que tuvo que convivir con muchas sombras. Ese club que, a base de esfuerzos y trabajo, ha ido saltando poco a poco los obstáculos que se presentaban en el camino. Ese club que vive y pervive, en parte, gracias a la industria de Guijuelo; en parte, gracias al Ayuntamiento; en parte, gracias a esos socios que siguen DSC_0434su trayectoria. Ese club que, un día de octubre, cambió su suerte y su historia, al conocer el rival al que se enfrentaba. Ese club que, además de hacer historia, volverá a llenar el mítico Helmántico, en el que tantas alegrías hemos vivido. Ese club que, durante casi dos horas, volverá a hacernos soñar.

Pero sobre todo, ese club que empezó de la nada, y va camino del todo, porque ni en los mejores sueños nos habríamos imaginado que alguna vez veríamos en el marcador C.D. Guijuelo – Atlético de Madrid.

¡Enhorabuena chacineros! El éxito ya es vuestro.

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