El efecto de la histórica fusión nuclear de EEUU en el Centro del Láser de Villamayor

María Dolores Rodríguez, directora del CLPU, en las instalaciones del centro.

Un laboratorio ha logrado en un experimento láser generar energía sobrante por una reacción de fusión controlada | “En una década puede haber resultados prácticos”, dice Mª Dolores Rodríguez, directora del Centro de Láseres Pulsados Ultracortos Ultraintensos de Villamayor.

“Es un bombazo que nos coloca en una posición privilegiada”. Esta ha sido la reacción de María Dolores Rodríguez Frías, directora del CLPU, ante el hito alcanzado por el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore de California, que ha sido capaz de generar, por primera vez en la historia, energía en una reacción de fusión nuclear controlada en un experimento láser.

Es un paso de gigante para lograr una fuente energética inagotable y relativamente limpia. La directora del CLPU subraya: “Se abre un universo en el ámbito de la energía”, y augura que en una década “puede haber resultados que se transfieran a la empresa”.

El Centro del Láser no quiere dejar pasar esta oportunidad. Su directora avanza que, aunque aún es pronto para ver de qué manera el CLPU puede desarrollar experimentos en esta línea, están dispuestos a hablar con otros centros europeos, con los que trabajan de manera coordinada, para ver cómo pueden abrir una nueva línea de investigación en este ámbito “crucial”. “Muchos paradigmas de la Física se van a romper en los próximos años y uno es este: La energía ni se crea, ni se destruye” comenta María Dolores.

El CLPU de Villamayor, infraestructura científica y técnica singular (ICTS) de España, tiene un papel protagonista en el futuro de la tecnología láser, pues cuenta con un láser de petavatio (1.000.000.000.000.000 vatios), que está entre los 10 más potentes del mundo.

Los expertos del centro de investigación están convencidos de que la tecnología de Salamanca puede realizar aportaciones valiosas en este nuevo campo que se abre para los científicos del mundo de los láseres. “Justamente el descubrimiento ha tenido lugar en un centro láser y el CLPU, como el resto de centros de este tipo, es totalmente transversal en cuanto a posibles líneas de investigación”, apunta su directora.

Una de las claves del logro que ha conseguido el laboratorio de California es que el láser es una tecnología barata, más que construir un acelerador de partículas, según comenta Rodríguez.

Mientras que los disparos del láser californiano son de nanosegundos, los del centro de Villamayor son mucho más cortos, duran solo femtosegundos —un nanosegundo es un millón de femtosegundos—, de manera que la tasa de repetición del láser de petavatio del CLPU es de un disparo por segundo, mientras que en el láser de 200 teravatios es de 10 veces. Lo ideal, lograr un láser con la gran energía del estadounidense y la tasa de repetición del centro de Salamanca pues, para que el logro conseguido en la fusión nuclear se pueda trasladar al campo comercial, harán falta láseres que concentren la energía en el tiempo y en el espacio. Conseguirlo es uno de los retos que tiene por delante el Centro de Láseres, ubicado en Villamayor, en el Parque Científico de la Universidad de Salamanca.

Puedes leer la noticia completa de La Gaceta pinchando aquí

Fuente: La Gaceta de Salamanca
Comparte: