Curiosidades de nuestra historia

PERIÓDICOS HISTÓRICOS SALMANTINOS (2ª PARTE)

“Dicen que la historia se repite, lo cierto es que sus lecciones no se aprovechan” Camille Sée (1847-1919) Político y abogado francés.

A lo largo del siglo XIX vieron la luz 237 cabeceras, la mayoría editadas en la capital pero también las hubo que se editaron en núcleos importantes de la provincia, como Alba de Tormes, Béjar, Ciudad Rodrigo, Ledesma o Peñaranda de Bracamonte.
Del total de estas 237 cabeceras, nosotros hemos analizado un centenar de ellas y estas son las conclusiones.

Muchas de estas cabeceras tuvieron una historia fugaz. Baste señalar que en 1896 se publica “El Estudiante de Salamanca”, número extraordinario que la juventud escolar de Salamanca “dedica a los heroicos soldados que en Cuba y Filipinas dan su sangre por la integridad y honra nacionales”. Algunas fueron continuación de publicaciones anteriores. Las hay que se repiten después de varios años sin publicación. Otras aparecen con el mismo título, aunque no tengan ninguna relación.
Las tendencias son variadas: los hay católicos-monárquicos (“Los Macabeos” o “La Tradición”), republicanos (“El Federal salmantino” o “La Libertad”), liberales (“El Centinela del Pueblo”) o progresistas (“El Eco popular”)

Existen periódicos profesionales, bien referidos al magisterio (“Boletín de Primera Enseñanza” o “El Magisterio Salmantino”), bien al mundo rural (“Revista del Círculo Agrícola Salmantino”), a la medicina (“Correo médico castellano”), incluso alguno está dedicado a los funcionarios de la administración local (“El Defensor de los secretarios de ayuntamiento y demás funcionarios de la administración local”) o a defender a los contribuyentes (“La Liga de los Contribuyentes de Salamanca”).
Los hay culturales, literarios o dedicados a las artes no sólo en la capital sino también en localidades de la provincia (“El Salmantino”, “El Entreacto” o “El Arte”).

También aparecen, sobre todo en la segunda mitad del siglo, publicaciones satíricas (“El Tríngulis” o “El Cornetín”) y, otras, eminentemente religiosas (“La Semana Católica” o “Alba teresiana”)
Había, por supuesto, periódicos dedicados exclusivamente a la información que aparecen a lo largo de todo el siglo. Desde “El Diario del Gobierno de Salamanca” (1813), siguiendo por “El Correo Salmantino” (1848), pasando por “El Nuevo Progreso” (1889), “Sierra de Francia” (1889), “El Tormes” (1893), “El Clarín de Miróbriga” (1897), “La Voz de Peñaranda” (1897) o “La Voz de Ledesma”.
La periodicidad que presentan las publicaciones del siglo XIX es variada. La mayoría son diarias (algunas no salen los festivos) o semanales, dedicados preferentemente a la información general. Pero las hay que salen dos días a la semana y, generalmente, son aquellas de tendencias políticas definidas.
Las quincenales son, en su mayoría, publicaciones profesionales. Las artísticas tienen una periodicidad mensual y otras (de todo tipo) son variables.

Atendiendo al año de aparición, podemos resaltar algunos detalles.
Hasta 1814 las publicaciones tienen un marcado carácter monárquico, aunque sean de información general.
A lo largo del período comprendido entre 1814 y 1868 aparecen periódicos de información general, científicos, literarios, artísticos, de carácter profesional o de tendencia liberal.
Entre 1868 y 1871, años de cambios y experiencias políticas nuevas, hay publicaciones de información general, pero también de marcada tendencia monárquica, progresista o republicana. También las hay eminentemente religiosas y otras de carácter artístico.
Entre 1871 y 1890 (años de la Restauración) los periódicos de tendencia política (republicanos, liberales, conservadores) abundan, aunque aparecen publicaciones literarias, artísticas, dirigidas a profesionales y satíricas.
Los últimos años del siglo XIX son prolíficos en cabeceras. La decadencia española en el mundo y una situación política interna nada estable ayudan a ver aparecer más números satíricos y más variedad política, aunque siguen apareciendo periódicos profesionales, literarios o artísticos.

Especial mención merece “El Adelanto”, que nació en 1883 y tuvo una vida de casi 130 años, después de cerrar el 22 de mayo del año 2013.
Su fundador fue Francisco Núñez-Izquierdo, nacido en Valladolid y establecido en Peñaranda de Bracamonte. Adquirió en Salamanca un local situado en el antiguo convento de Santa Rita, donde instaló un taller de artes gráficas en el que comenzó a editarse en 1883 El Adelanto, primero como semanario. Su título inicial era “El Adelanto: diario político de Salamanca” y desde 1903 “El Adelanto: Diario de Salamanca”.
Entre sus primeros directores se pueden señalar a:
– Manuel Gil Maestre (1844-1912), jurista, sociólogo, político, escritor salmantino y miembro de la Real Academia de la Historia.
– Isidoro García Bragado (1856-1902), periodista, empresario, catedrático de la Universidad de Salamanca y senador. Fundador, en 1881, de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Salamanca.
(Fuente: Biblioteca Virtual de la Prensa Histórica)

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