Tomando un café con… MANUEL GAGO, alcalde de Villamayor

Decía Eugene Ware, un autor y político del siglo XIX , que «toda la gloria proviene de atreverse a comenzar«. Y así es. No hay nada más gratificante que poner en marcha nuevos proyectos cargados de ilusión, optimismo y esperanza; y todo ello hacerlo desde la constancia, y el deseo de hacer las cosas bien. Ese es el caso de este pequeño gran proyecto, que ha unido a numerosos vecinos de Villamayor, y del que tengo el placer y honor de poder formar parte.

En esta primera entrega de la sección «Tomando un café con…», hemos podido contar con la presencia y colaboración de Manuel Gago Álvarez, alcalde del Ayuntamiento de Villamayor, quien nos ha tendido la mano para inaugurar y comenzar, con ganas e ilusión, esta sección, que nos acercará a personas destacadas y vecinos del municipio de Villamayor.

Un rinconcito del Bar Mistyca, y dos tazas de café han sido suficientes para conocer a Manuel Gago más allá de su faceta como alcalde: una persona cercana, familiar y optimista, de raices mineras, que ha dedicado la mayor parte de su vida a las personas en exclusión social.

 

La mayoría de los vecinos de la localidad apenas conocemos a Manuel Gago, más allá de su faceta de alcalde, ¿cómo es o cómo se ve usted a sí mismo?

R- Me considero una persona cercana. Nunca había dedicado mucho tiempo a la política, aunque llevo varios años ya metido en estos temas. Mi trabajo, sobre todo, se ha dirigido a las personas en exclusión social, y es en el campo en el que yo más me he identificado. Ahora estoy como alcalde, y estoy contento de ser el alcalde del pueblo. Como persona, soy una persona cercana a los vecinos, y veo el pueblo como una gran casa donde todo es importante; y el problema que yo me planteo, o más bien mi pena, es no poder llegar, en ocasiones, a todos los rincones de esa gran casa.

¿Dónde tiene sus raíces familiares?

Yo soy de León, de un pueblo de montaña en la zona del Bierzo. Provengo de una familia minera, todos mis familiares, prácticamente, han sido mineros del carbón, incluso alguna mujer, también de la familia, trabajaba en la mina. Es, por tanto, una familia arraigada en ese trabajo, con unas creencias muy fuertes y defendiendo siempre al trabajador.

¿Cuáles son los recuerdos que tiene de su infancia y juventud?

Son recuerdos muy buenos. Recuerdo que en la infancia, donde nosotros jugábamos era en la mina. Nos íbamos a la mina cuando ya no había nadie trabajando y los vagones que cargaban el carbón, como no había coches de choque, nosotros los cogíamos para chocar unos vagones con otros. En ocasiones, salía el vigilante de la mina tras nosotros, entonces corrías por todo el pueblo escapando de él. Eran buenos recuerdos.

¿Cuáles han sido sus ocupaciones profesionales antes de llegar a la alcaldía?

He hecho mucho recorrido. He trabajado en la hostelería, en alguna cosa relacionada con la mina, pero la mayoría de años los he dedicado a trabajar como psicólogo, y esa es mi profesión.

El horario de un alcalde es de 24 horas, siete días a la semana, pero siempre hay algún hueco para el tiempo libre, ¿a qué lo dedica?

De momento tengo muy poco tiempo, porque cuando quieres coger algo de tiempo libre siempre hay una llamada, una emergencia, un “que se va la luz”, un “oye, mira a ver si puedes llamar a alguien para que arregle esto”. Sobre todo, el tiempo que más tengo libre y puedo dedicar, es a la familia; y nunca llego a dedicarle el tiempo que quisiera.

¿Cuál es su vinculación con el pueblo de Villamayor?

Llegué a Villamayor hace 26 años aproximadamente. Y llegué porque nos venimos mi mujer y yo, a dar una vuelta por el pueblo. Vivíamos en Salamanca de alquiler, y queríamos comprar algo, si era posible, en algún pueblo cercano. Y nos venimos un día a dar una vuelta por Villamayor y hablando con los vecinos, llegamos a la casa que finalmente compramos.

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El 13 de junio de 2015, es la fecha que cambió su vida por completo, al convertirse en alcalde del municipio de Villamayor. Tras casi 9 meses en la alcaldía, Manuel Gago ha dedicado todos sus esfuerzos a mejorar el pueblo y a implicarse en los problemas de los vecinos, de tal forma que apenas cuenta con tiempo libre para dedicarle a su familia, algo que echa de menos.

 

¿Qué le impulso a presentarse como candidato a la alcaldía de Villamayor?

Como comentaba anteriormente, llevaba ya 8 años en esto de la política: 4 años como concejal y 4 años en la oposición. En principio, no iba a presentarme como alcalde y, sobre todo, me animaron mucho la gente que tenía alrededor, y esa fue la razón por la que me presenté.

La llegada a la alcaldía, ¿ha supuesto algún cambio sustancial en su vida?

Sí, mucho. De pasar de ser una persona más anónima, pasas a ser una persona más pública; de pasar a tener más tiempo libre para disfrutar, pasas a tener menos. En los trabajos siempre te llevas los problemas a casa, ¿no? Pero en este caso te los llevas siempre porque no sales del pueblo prácticamente.

¿Cuáles considera que son los pros y los contras de ser alcalde?

Los pros son que tú crees que puedes hacer las cosas bien, hacerlas bien por los vecinos. Como te decía antes, una gran casa, si tú la mejoras, todos estamos más satisfechos, aunque no todo el mundo siempre está satisfecho, eso es lo que conlleva ser alcalde.

¿Los contras? Es verdad que pierdes un poco tu intimidad, al ser un personaje más público, y también la familia y tu alrededor.

¿Cómo valoraría estos casi 9 meses en la alcaldía de Villamayor?

Yo los valoro de forma muy positiva, lo que pasa que ha sido un vértigo de trabajo. Son muchas cosas en las que te tienes que poner al día, muchas cosas que tienes que llevar a cabo, muchas cosas que hay pendientes que hay que realizar… Pero la valoro muy positiva.

¿Cuál es su mejor recuerdo desde que fue nombrado alcalde?

Tengo muchos, pero destaco cada vez que podemos solucionar una pequeña cosa a un vecino. Y, sobre todo, cuando te dan las gracias, porque hay gente que no, pero hay gente que te llama y te lo agradece personalmente.

¿Y el peor?

Cuando no puedes solucionar un problema. Cuando viene un vecino y te cuenta una historia, o algo que le sucede, y no puedes ayudarle porque no llegas. Además, muchas veces hay ámbitos que no son tu competencia. Es competencia de otras instituciones o de la Junta, o bien de Diputación, pero el vecino muchas veces eso no lo entiende, lo que quiere es que se le resuelva el problema de forma inmediata.

 

El momento politico en el que nos encontramos, tampoco deja indiferente a Manuel Gago, quien ha querido pronunciarse sobre algunos aspectos de gran controversia en la actualidad. Gago, asegura que a pesar de la diversidad de grupos en el Ayuntamiento, se están consiguiendo llevar las cosas adelante.

¿Cómo ve la estabilidad de los grupos que componen el Ayuntamiento?

Creo que de momento es bastante estable la composición. Vamos trabajando y pudiendo hacer cosas. El abanico es amplio, entonces los grupos que estamos en el gobierno, entre comillas, tenemos una buena relación, y de momento se van haciendo las cosas que podemos. Con los grupos de la oposición es más complicado hacer cosas.

¿Cree que son necesarias las diputaciones?

Creo que las diputaciones, como tal, hay que mejorarlas. Por ejemplo, hay duplicidades en las diputaciones que hay que quitar. Las diputaciones, ahora mismo, tal y como están, son muy mejorables. ¿Que tengan que desparecer o que tenga que llevar otra etiqueta? Vale. Pero si es verdad, que las diputaciones mejoradas son las que están más cercanas a los municipios, especialmente pequeños. Entonces, no es que tenga que desaparecer una diputación de golpe, sino que habrá que mejorar esa diputación y nombrarla como se considere. Es verdad que hasta ahora, no han funcionado como debían de funcionar. Han sido cotos del partido que está en el gobierno, y una diputación se debe a todos los ayuntamientos.

 

La mayor predefintiva2ocupación de Manuel Gago es, hoy en día, el bienestar y la mejora del municipio armuñés, siempre buscando una optimización de recursos y pensando en las necesidades de los vecinos. El alcalde ha comentado algunos aspectos sobre los que está trabajando y aquellos que se valorarán en un futuro. Ha querido destacar especialmente la necesidad de mantener los recursos del municipio, y el trabajo constante con el Parque Científico en la inserción de la juventud en el mercado laboral.

Con la perspectiva que le dan los nueve meses en el cargo, ¿cuáles son, a su juicio, los principales problemas del municipio y cómo piensa abordarlos?

Problemas siempre hay, pero el principal problema es de mantenimiento, de desgaste en el municipio. En la época de bonanza se invertía en muchas cosas, y en la época de las vacas flacas se ha hecho muy poco mantenimiento, y ahora hay que hacerlo porque las cosas se van deteriorando. Ese es un problema que está generando una cantidad de recursos que hay que emplear en esto. Además, el municipio es muy extenso, con lo cual, la separación que hay entre núcleos también genera que no puedas abarcarlos todos.

Uno de los aspectos que más preocupan en la actualidad, es el de la formación de los jóvenes y su incorporación al mercado laboral, ¿qué se puede hacer o se está haciendo desde el gobierno municipal?

Desde el gobierno municipal, lo que estamos haciendo es intentar contactar con colectivos y con otras organizaciones que puedan generar, desde sus perspectivas y desde el apoyo municipal, diferentes vías para darles cabida a los jóvenes. Estamos trabajando bastante, y bien con el parque científico, que considero un gran valor que tenemos en el municipio, donde hay una serie de empresas que están contratando a mucha gente joven. El otro día, por ejemplo, una empresa me decía que estaban muy satisfechos de haber contratado a la primera persona de Villamayor. Eso es lo que queremos, que esos recursos que tenemos en el pueblo, podamos utilizarlos.

¿Ha aumentado la participación ciudadana en temas municipales desde que llegó a la alcaldía?

Yo creo que sí. Son más los grupos implicados en actividades que se van planteando, no solo desde el ayuntamiento, sino las que plantean las mismas asociaciones, por lo que considero que la participación es más alta.

¿Qué futuro podemos vislumbrar para nuestro parque científico?

Creo que es un futuro bueno, yo soy optimista. Creo que hay que trabajar, y la Universidad debe poner en valor lo que tiene, porque ha estado un poco de espaldas a su parque científico. Nosotros no podemos también de espaldas a él, sino que tenemos que hacer un trabajo conjunto, junto a otras administraciones. Ahora mismo tenemos una meta de futuro muy cercano que es el VIII Centenario.

¿Cuál considera que es el proyecto estrella para esta legislatura?

El que yo me planteo es llevar a cabo el mantenimiento que comentaba anteriormente. No creo que haya que hacer grandes inversiones en grandes edificios, sino en pequeñas cosas que vayan resolviendo los problemas que realmente les preocupan a los vecinos. Luego, realmente, hay cosas que pueden ser mucho más grandes, pero eso irá surgiendo y tenemos que ir trabajando. En definitiva, mejorar el pueblo con lo que hay, y no creando nuevas necesidades.

¿Cuáles son sus expectativas para las próximas fiestas de la Virgen de los Remedios?

Pensamos en mantener lo que había, no cambiar en exceso. Queremos unir la fiesta y la Feria de la Piedra, para que tenga un poco más de continuidad. Por lo demás, que los vecinos se lo pasen bien, se diviertan y participen. Esa es la mayor expectativa.

Y con un último sorbo de café, y algunas experiencias contadas, puse fin al encuentro con Manuel Gago. Una persona que más allá de su constancia, implicación y trabajo en la alcaldía, se mostró como un hombre sencillo, cercano y entregado cien por cien a su pueblo.

 

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