Tomando un café con… LOURDES CORREA, Directora del CEIP «Ciudad de los niñ@s»

Amor por su trabajo es amor por los más pequeños. Y es que no hay semana en la que no admire la labor llevada a cabo por cada uno de mis invitados. Decía John Dewey, filósofo y pedagogo estadounidense,  que “la educación no es la preparación para la vida; es la vida misma”, y sino que se lo digan a Lourdes Correa, mujer que podría adquirir perfectamente esta frase como forma de vida.

Muchos os preguntaréis quién es esta mujer,  sin  saber que la protagonista de esta semana podría considerarse una “heroína” en estos días que corren. Y digo heroína porque estas se definen como “persona que se distingue por haber realizado una hazaña extraordinaria, especialmente si requiere mucho valor”. Y esa hazaña extraordinaria de valor ha consistido en poner en mDSC_0696archa uno de los centros donde se forja el futuro de nuestro municipio: el CEIP “Ciudad de los niñ@s”.

Directora, pero ante todo maestra. Apasionada de su trabajo y encantada con todo aquello que le aportan los niños, esta vecina de Villamayor, llegó hace 8 años con un proyecto muy ambicioso entre manos. Sin experiencia en la dirección, pero con muchas ganas de aprender y, sobre todo, emprender, Lourdes nunca dudó en aceptar aquella propuesta que un buen día un inspector de educación le propuso. Quién le iba a decir a aquella joven, 8 años atrás que llegaría hoy hasta donde ha llegado.

Mucha gente desconoce el trabajo que realiza el director de un centro educativo. ¿Cuál es su función?

Una directora de un centro, en realidad, lo que hace es llevar a cabo la organización del centro y del alumnado. Lo que pretende conseguir es una buena organización y funcionamiento del mismo utilizando los recursos con los que cuenta, de la mejor manera, atendiendo a las necesidades de los niños. Hay que tener en cuenta que cada uno tiene sus características y unos necesitan unas cosas y otro, otras.

Usted es la actual directora del CEIP Ciudad de los Niños, ¿Cuál ha sido el proceso hasta llegar a ese cargo?

Principalmente, soy maestra. Yo en ningún momento, me había planteado ser directora de un colegio pero, circunstancias de la vida, llega un momento un día que alguien te ofrece un reto tan importante como es ser directora de un centro. Y ya no tanto ser directora, sino más bien poner en marcha un colegio: el inspector de educación me propone si quiero ser la directora de un colegio, si quiero formar parte de este nuevo centro, y al principio es muy duro, porque dices “yo no tengo formación para esto” y no sabes si vas a saber hacerlo o no. Como era un reto tan importante, el poner el centro en marcha desde cero, soy una persona que le gusta el riesgo y me gustan estas cosas y decidí que iba a ponerlo en marcha. El día que yo entré en ese colegio, solo había paredes, no había ni mesas ni sillas todavía. Ha sido un reto muy importante y estoy orgullosa de lo que he conseguido y he puesto en marcha.

Sabemos que usted puso en marcha el centro desde que se inauguró, ¿con qué dificultades se encontró? ¿En qué ha mejorado desde sus inicios?

Dificultades lo que te contaba, en cuanto formación. Yo estoy formada para ser maestra pero para un cargo de tanta responsabilidad, en ese momento yo no estaba preparada para ello. Es verdad que, poco a poco, te vas formando y es duro, pero al final terminas consiguiéndolo porque la formación es fundamental. Yo en ese momento de mi vida, no tenía hijos entonces lo daba todo para el colegio. En ese momento me daba igual el horario. Yo terminaba mi horario laboral y seguía, porque lo que quería era poner en marcha un centro y la responsabilidad que yo tenía me parecía fundamental a la hora de ponerlo en marcha.

Además, el centro ha mejorado muchísimo. Desde el primer día tienes que empezar a pedir y organizar recursos, a que te envíen material, también a niños. No sirve solo el hecho de poner el colegio en marcha, sino también el crear un ambiente adecuado y correcto para que unos padres a otros se vayan diciendo “el centro donde está mi hijo me gusta”. El clima debe ser bueno y eso te va ayudando a que los alumnos se matriculen y crezcamos como hemos crecido estos ocho años. Empezamos en el 2008 con treinta y siete alumnos, y ahora tenemos 260 alumnos, por lo que el crecimiento ha sido muy bueno.

¿Cuánto tiempo le lleva estar en el cargo de directora del centro?

Al principio me llevaba mucho tiempo porque era un desconocimiento absoluto del cargo y aunque te dan un curso de formación, tienes que aprender mucho, leer mucho, informarte mucho… pero te absorbe mucho tiempo. Es verdad que ahora tengo dos hijos e intento dedicarles; entonces ahora, necesito menos tiempo, aunque los padres y los alumnos me demandan mucho tiempo. Aparte de tu jornada laboral en el centro, te llevas trabajo a casa. Otras veces te quedas hasta las 3 o las 4 de la tarde en el colegio, hasta que has resuelto un problema. No puedes decir un tiempo concreto.

¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes de ser directora de un centro educativo?

En cuanto a las ventajas, me parece un cargo difícil pero bonito. Me parece bonito porque organizas y creas ese clima tan agradable. Al final somos como una pequeña familia allí en el colegio. ¿Inconvenientes? También tiene bastantes porque es muy duro. Actualmente, los maestros no tenemos todo de nuestra parte. Es duro porque las nuevas generaciones vienen pisando muy fuerte y por desgracia, hay muchos días que la convivencia es muy dura y hay que hacer mucho, hablar mucho… Con los tiempos en los que estamos actualmente, la verdad es que el inconveniente es ese tratar que el clima de cordialidad se mantenga.

Supongo que ser directora supone una gran responsabilidad y mucho trabajo, ¿qué es lo más satisfactorio de su profesión?

Lo más satisfactorio es trabajar con niños porque todos los días aprendo de ellos. No soy yo la que les enseño solo, porque además de ser la directora, imparto docencia directa a los alumnos, sino ellos también. Ellos todos los días me dan algo: me manifiestan cariño, afecto… eso es muy importante. Yo soy una persona muy cariñosa y me parece que mi trabajo es muy gratificante.

Dentro de su labor docente, ¿cuál es el mejor recuerdo que tiene?

Me gusta cuando me encuentro a alumnos que les he dado clase en otros colegios. Me encanta. Igual que me gusta a mí, encontrarme con mis profesores. Me gusta ver alumnos de otros centros donde he estado y que me vean y me saluden y digan “Ay, esta fue mi profesora”. Eso me encanta porque ves que has calado en una persona y le ha llegado ese afecto que le has transmitido.

¿Y el peor?

No. En mi profesión, hoy por hoy, puedo dar gracias que no tengo ningún recuerdo malo. El día a día a veces es un poco más duro; pero algo así de mi profesión que tenga que olvidar… no.

 

El CEIP “Ciudad de los niñ@s” es una realidad gracias a la labor de esta mujer, quien asegura haber dedicado muchasDSC_0697 horas fuera de su horario laboral para construir y formar este centro educativo. Escasez de recursos e instalaciones pequeñas, pero eso no ha impedido que Lourdes haya podido realizar su trabajo con constancia y dedicación. Presume del gran claustro de profesores con el que cuenta el colegio y del “buen rollo” que existe entre ellos. El “centro piloto”, asegura, es el proyecto más importante que tiene entre manos el centro educativo, y defiende la educación en valores como base para el futuro de los más pequeños.

¿Qué servicios ofrece su centro a los niños de Villamayor? ¿Qué oferta?

Aparte de la enseñanza infantil y primaria, nuestro centro ahora mismo está siendo un “centro piloto” de los derechos de los niños y la ciudadanía global. Nos gusta que los valores, tan importantes en nuestra vida diaria, nuestros alumnos los adquieran desde el centro, siempre con la colaboración de los padres. Una de las cosas que hacemos es que, transversalmente en todas las áreas, no solo en el área de valores, a través de todas las asignaturas, adquieran los valores como principios. Y en cuanto a los servicios que ofrecemos: programa de madrugadores para la conciliación familiar; el servicio de comedor; las actividades extraescolares, siempre en colaboración con el Ayuntamiento o el AMPA. Además, tenemos el servicio de transporte escolar, que cuenta con dos rutas. En teoría, es para aquellos alumnos que viven fuera del municipio, como los niños de Pino de Tormes, Valverdón… Pero ofrecemos el servicio al resto de los alumnos de las urbanizaciones, de tal manera que, mientras haya plazas en el autobús, estos alumnos pueden cubrir las plazas restantes.

Háblenos sobre el personal del centro: dirección, profesores y personal de administración y servicios.

El claustro de profesores está formado por 21 profesores. Hoy por hoy, tenemos una relación muy buena. Es fundamental que el profesorado esté a gusto. Hasta el año pasado, teníamos poca gente definitiva en el centro porque todavía no se habían consolidado las plazas, pero ahora, independientemente que tengamos doblados los grupos, ya tenemos a los 6 tutores de primaria definitivos. El hecho de que un profesor tenga continuidad en el centro, hace mucho en la vida diaria del centro. La verdad es que, hoy por hoy, el profesorado está motivado, quiere trabajar, toma iniciativas, realiza cursos de formación… Están en constante aprendizaje.

En cuanto al resto de personal, contamos con personal de limpieza, en concreto dos chicas por una contrata del Ayuntamiento. Además, tenemos al personal de madrugadores, que son tres monitores, uno de ellos madre de alumnos del centro; y por otro lado, el servicio de comedor, que cuenta con tres personas siendo una de ellas madre de alumnos, también. Son todos buenos profesionales y llevamos continuidad con ellos, es decir, llevan años ya con nosotros y eso se nota porque los niños ya les conocen.

¿Con qué instalaciones y recursos cuenta el colegio?

Menos de las que debería. Nuestro centro, por desgracia, se creó en un momento en el que empezó la crisis. Podríamos haber tenido el programa “Red 21”, que consiste en que cada alumno de 6º de primaria tuviera un ordenador portátil en su clase, pero llegó el momento de pedirlo y con la crisis, el programa desapareció. Nuestros alumnos no pudieron beneficiarse. Además, la dotación de recursos que da la Junta de Castilla y León es muy pobre. Luego sí que son verdad  las pizarras digitales, algunas han venido por parte de la Junta, pero el mayor porcentaje de ellas las hemos conseguido trabajando con editoriales. Actualmente, quitando un par de clases, el resto de clases tiene pizarra digital con proyector y ordenador. En ese sentido, esa es mi misión buscar recursos de donde pueda sacarlos porque la Junta te manda unos ingresos y con eso tienes que trabajar.

En cuanto a las instalaciones, se nos han quedado pequeñas porque ahora mismo, en primaria tenemos todos los grupos doblados, salvo tercero y sexto. El resto de los grupos son dos líneas, es decir, tenemos dos clases; con lo cual, hemos tenido que ocupar muchas aulas de desdoble, aulas de usos múltiples… porque no teníamos espacio para albergar a tantos alumnos.

¿Cuáles son los proyectos en los que se encuentra trabajando el centro?

El que comentábamos antes de UNICEF, el “centro piloto”. Ese es uno de los proyectos importantes que estamos trabajando porque nos parecen fundamentales los valores y derechos de los alumnos. Y luego, tenemos planes de mejora del rendimiento académico porque es verdad que, cada vez, por desgracia, encontramos más alumnos cuyo rendimiento empieza a disminuir, por lo que tenemos un plan de trabajo para estos alumnos. A su vez, tenemos un plan de actuación para alumnos de necesidades educativas especiales porque se ha incrementado mucho este tipo de alumnado y hay que trabajar con ellos mucho porque lo necesitan.

¿Cuáles son las funciones del AMPA del centro? ¿En qué proyectos colabora?

El AMPA del centro ha tenido una trayectoria difícil, pero actualmente funciona muy bien. Se integra mucho e involucra en el trabajo diario. Tenemos un representante del AMPA en el consejo escolar y a través de él se transmite la información a las familias y es el intermediario entre el centro y los padres. ¿Su misión? Vela por que el funcionamiento del centro sea el correcto. Son muy colaboradores y puedes contar con ellos para todo.

Pronto celebrará su centro otro año más, la semana cultural. ¿Cuáles son las novedades de este año?

Este año, el Plan de Fomento de la Lectura del centro está relacionado con la aventura en los niños. En carnavales nos disfrazamos de aventureros y la semana cultural va encaminada hacia este tema. Además, en el centro se realiza un libro anual de trabajo en colaboración con las familias. Este año ha sido los trabalenguas. Entonces como el tema principal de este año académico es la aventura en el niño, le hemos pedido a los papás que en Semana Santa trabajaran un trabalenguas en familia con sus hijos, y ahora, en la semana cultural, vamos a trabajar esos trabalenguas. A parte, vamos a hacer un libro en los que se ven el trabajo que han hecho los papás. Vamos a hacer alguna gymkana, desde el Ayuntamiento vamos a trabajar con Carmen de Medioambiente y nos va a facilitar unos talleres sobre cosas relacionadas con la naturaleza.

Su centro seguramente tenga alumnado con necesidades educativas especiales. ¿Cuáles son los recursos y apoyos con los que cuentan estos alumnos?

Hay un equipo de Orientación en el centro, que pertenece a la zona y asiste todos los martes para tratar estos temas. El protocolo es tan sencillo como que el tutor detecta que algún alumno tenga una dificultad, o algunos alumnos vienen ya con un informe previo de atención a la diversidad. En ese caso, se hace un estudio a estos alumnos y el orientador es el encargo de llevar a cabo unos protocolos de actuación. Una vez que se realizan las pruebas, se emite un informe donde se dice si el niño tiene alguna necesidad o no. Una vez detectadas las necesidades, el orientador decideDSC_0701 el número de horas o tiempos que necesita de apoyo.

Directora, maestra, pero ante todo, madre. Preocupada por la situación en la que se encuentra la educación en la actualidad. Las generaciones venideras, asegura, son muy distintas a las anteriores, y “culpa” de esto a la situación de los padres y la falta de autoridad de estos, especialmente con las nuevas tecnologías.

 

¿Han cambiado las generaciones de niños desde que comenzó en el mundo de la docencia?

Muchísimo. Especialmente por los padres. Las generaciones anteriores no tienen nada que ver con las de ahora. Cada día que pasa, ves que existen más problemas. Yo creo que la sociedad nos está metiendo en esta dinámica, donde las situaciones son cada vez más delicadas. Por ejemplo, a mi me parecen muy bien las nuevas tecnologías, pero creo que nuestros alumnos pasan demasiado tiempo con ellas. ¿Por qué? Porque sus padres trabajan y no tienen tiempo de atender a sus hijos. Yo creo que ahí nos estamos equivocando. Creo que deberíamos recapacitar en esa situación.

¿Cómo ve el papel de los padres hoy en día en lo que a educación se refiere?

Los cambios que se están produciendo en la sociedad, en cuanto a la familia hace mucho. Las familias desestructuradas traen muchos problemas de comportamiento, la convivencia se hace más dura. A consecuencia de eso, ves niños que llaman la atención constantemente porque necesitan el cariño y el afecto de sus padres. Estamos en un momento en el que estamos hasta arriba de trabajo, y no atendemos a nuestros hijos. Creo que estamos dejando pasar años muy buenos, que son la base fundamental de la educación de nuestros hijos y se nos va a escapar. Luego cuando queramos retomarlo, no vamos a poder. Los padres, actualmente, están en un plan en el que les dan la razón a sus hijos. Ahora mismo, la figura del maestro está deteriorada: los padres nos cuestionan constantemente.

Por último, algo que le gustaría añadir y no le he preguntado.

Me gustaría citar nuestra página web (click aquí) para darla a conocer entre los vecinos. Nos costó ponerla en marcha porque tampoco sabíamos y la Junta no nos ofrecía recursos. Hemos tenido que formarnos en eso, además, tengo la suerte que una de las compañeras del colegio maneja la situación y entre las dos la hemos puesto en marcha y funciona muy bien. Es nuestro canal de comunicación con las familias. A nivel administrativo y de secretaria tienen documentación y, además, todas las actividades que realizamos. Hay actividades a las que los padres no pueden asistir, así que las colgamos en la página web y es una forma de que los padres sean partícipes de lo que hemos hecho. También tenemos intenciones de poner en marcha una plataforma de profesores y padres para que estén más informados sobre la evolución de sus hijos.

 

El Bar Mistyca fue una semana más testigo de un encuentro que, más que tratarse de una entrevista, fue una conversación distendida y muy amena entre dos mujeres que, sin apenas conocerse, charlaron como si se conocieran de toda la vida.

Cuando me dijeron el nombre de Lourdes Correa, me la imaginé de muchas maneDSC_0699ras. Ninguna de ellas fue la acertada. Lejos de la figura de un director: recto, serio, muy formal y “entrado en años”, me encontré con una chica que jamás encajaría en ese rol. Eso sí, antes de hablar con ella. Joven, simpática, cordial, y muy “campechana”, Lourdes desmontó mi teoría sobre los directores de centros educativos y pude darme cuenta como ella no solo ha podido dirigir un centro, sino también “construirlo”. Pero sobre todo, me enseñó (como buena maestra que es) a admirar su profesión, a valorar a los maestros y, muy especialmente, ver a través de sus ojos como disfruta con lo que hace.

A partir de hoy, Lourdes Correa deja de ser una desconocida, para ser un gran ejemplo a seguir.

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