Tomando un café con… IGNACIO PEÑA, Deportista

Metidos plenamente en noviembre y ya con el frio metido en los huesos, seguimos con nuestras míticas y “mistycas” charlas de café y buena compañía.

“Si quieres correr, corre una milla. Si quieres experimentar una vida diferente, corre un maratón”. Esta cita de Emil Zátopek, atleta checo, nos introduce en el fascinante mundo de un deportista. Un corredor popular que lleva más de 20 años viviendo en nuestro municipio, y que muchos, seguramente, conozcáis, aunque solo de pasada. Él siempre va corriendo.DSCN2508

Ignacio Peña, “Iñaki” para los amigos, es uno de los rostros más conocidos entre los corredores del municipio. Este burgalés, trabajador de banca desde la cuna prácticamente, lleva en nuestra ciudad más de media vida. Su afición por el atletismo se remonta a su época de la “mili” donde solo permitían ducharse a los que realizaban a alguna actividad deportiva. Sus inicios en este mundo fueron muy duros, pero sin duda, valieron la pena.

Para los que no le conocen, pero le ven casi a diario corriendo por Villamayor y alrededores, ¿quién es Ignacio Peña?

Ignacio Peña es una persona normal, con una vida normal. Trabajador, básicamente. Trabajo en la banca desde siempre. Empecé siendo un niño, entré con 14 años y después de todos estos años ahí sigo. Soy de Burgos, pero las circunstancias laborales me trajeron a Salamanca y aquí estoy afincado. A la vez, llevo una vida relacionada con el deporte popular desde hace más de 30 años, en los que yo creo que no hay nada destacable, muy a mi pesar. Esas dos vertientes transcurren paralelas, y a las dos dedico la mayor parte de mi tiempo: más tiempo al aspecto profesional, y desde el punto de vista de salud y deportivo, al tema del deporte.

Hoy en día ambas son necesarias. La profesional y laboral porque tienes que comer, y la otra porque se ha convertido en una forma de vida. Se trata de alcanzar el equilibrio y estar a gusto contigo mismo, y ser feliz dentro de lo que se pueda.

¿Cómo empezó su afición por el atletismo, y más concretamente por las carreras de fondo?

Aunque sea un poco gracioso, fue por higiene. Cuando estaba en el ejército haciendo el servicio militar, en torno a los años 82 y 83, hubo mucha sequía en España; entonces, cuando estaba en Madrid no teníamos agua en el cuartel y no podíamos lavarnos ni ducharnos. Lo que sucedía era que si te apuntabas a una actividad deportiva, te permitían ducharte. Entonces dije: vale, ¿y cuál? A ver dónde es donde más desapercibido paso y pensé que el atletismo era la mejor opción. Ese fue el comienzo.

Empecé a practicarlo esos años y unos años después, al final de los 80,  un compañero de trabajo me animó a participar en una carrera popular en San Sebastián que congregaba a bastante gente en aquella época. Me animé a ir a hacerla. Llegué allí el día anterior y lo normal, estuve de jarana con los amigos. Yo pensé: bueno, no he empezado a correr pero creo que esto me va a gustar. Desde entonces, aquella carrera me gustó tanto que empecé a participar en carreras con asiduidad.

También teníamos un club de atletismo, siempre en el ámbito popular. Todo ello dio pie a participar, por ejemplo, en las primeras maratones. Eso que pensabas que era una cosa que se hacía una vez en la vida, y treinta y tantos maratones después aquí sigo.

¿Qué recuerdos tiene de la primera carrera en la que participó?

Un poco extenuante, porque mi condición física no era la adecuada. Básicamente el peso, porque el prototipo de corredor actual no lo daba. Pesaba más de 90 kilos, y en aquella época no llevaba una alimentación saludable. Era una época en la que era más joven y eso no era una prioridad. Estaba más descuidado físicamente. Entonces, me costó. Me costó mucho y acabé, por un lado, con el cansancio y el pensar lo duro que es esto; pero por otro lado, con un poco de satisfacción y orgullo de que una carrera que entonces era dura, porque eran 20km y sin haber entrado para ello mucho tiempo, la terminé.

Esos fueron los dos aspectos que yo recuerdo con más cariño. Es el sufrimiento, pero a la vez esa satisfacción de terminarlo. Hoy, una vez que han pasado los años, lo veo con mucho cariño. Esto es un poco lo que nos pasa a los deportistas que hacemos fondo. El fondo es algo de tiempo, es algo en lo que encuentras mucho tiempo para estar contigo. No me preocupan los rivales, ni elDSCN2504 esfuerzo. Es una cuestión mental.

Corredor de más de 40 maratones, no solo en España, sino en media Europa y parte de América, Ignacio ha participado en innumerables medias maratones, carreras de Cross y carreras populares. Asegura que para él correr no es una afición, sino un estilo de vida que requiere mucho sacrificio, pero que a la vez le aporta grandes satisfacciones.

¿Qué tipo de preparación sigue para compatibilizar su trabajo con tantas competiciones?

La preparación se enfoca, primero, con un objetivo. Este objetivo es tener una condición física saludable. Visto ahora, ¿vale? Y visto ahora, también, no repetiría errores que he cometido como es entrenar mucho o hacer repetitivamente muchas cosas.

Compatibilizar todo esto es un estilo de vida, es decir, unos hábitos, el entrenamiento, la alimentación… Y en cuanto al ejercicio, hay unas etapas más intensas en función de los objetivos o de lo que cada uno se plantee.

Los entrenamientos se desarrollan en función de los objetivos: según el día, diferentes intensidades, o diferentes tipos de entrenamiento. Es una especie de completo que requiere mucho tiempo. Es la necesidad de desarrollar la actividad, pero por otro lado, tienes que hacer unas determinadas pautas necesarias. No se puede estar en forma todo el año. Un corredor popular sí lo hacemos, pero sin embargo, un deportista profesional tiene sus descansos, tiene su periodos de entrenamiento de más intensidad y progresivos.

De todas las maratones en las que ha participado, ¿de cuál guarda un mejor recuerdo y de cual un recuerdo no tan bueno? Cuéntenos alguna anécdota.

Las maratones son extenuantes. La maratón es una prueba que desde el punto de vista físico, debería estar prohibida porque el cuerpo tiene unos límites. Aun así, engancha muchísimo. A parte del sufrimiento y algún episodio que llegas realmente mal, prefiero contar anécdotas divertidas.

Una vez, en un maratón en La Rioja, recuerdo que iba con un compañero e íbamos solos por el campo, y de repente me acuerdo que, empezamos a ver sombras por el suelo. Al mirar, nos dimos cuenta de que teníamos unos buitres encima, que yo creo que estaban esperando que cayéramos porque éramos sus objetivos.

¿Otra anécdota más? Ha habido otros que los he terminado, a pesar de estar lesionado. En otros sin embargo, me he visto obligado a abandonar por alguna lesión o algún percance. Es lo duro porque tú  crees que puedes hacerlo bien. Un maratón requiere unos entrenamientos específicos de unos tres meses o cuatro, entonces tú has podido hacerlo todo bien y ese día salirte todo fatal: has dormido mal el día anterior, has comido mal, o estás nervioso… Entonces todo el entrenamiento anterior no ha servido para nada.

¿Cómo afronta mentalmente el inicio de una prueba de maratón cuando sabe que tiene por delante tantos kilómetros por recorrer?

Las carreras de fondo, por lo general, es una disciplina que requiere mucho tiempo y un tipo de entrenamiento. Requiere entrenar un volumen de kilómetros y distancia y eso se traduce en tiempo. Habrás odio hablar de la soledad del corredor de fondo. Es un dicho, pero en realidad es lo que conlleva. Alguien que hace fondo tiene que salir a las horas que pueda para entrenar, llegándote a quitar horas para comer o para descansar. Eso en cuanto tiempo. Requiere mucha fortaleza mental. En eso el rival eres tú mismo.

En resumen: requiere mucha fortaleza mental, mucha disciplina y  requiere la capacidad fisca adquirida que te permite soportar eso. Básicamente eso, mucha fortaleza mental, mucha preparación física y mental.

¿Qué se siente, además de cansancio, cuando se acaba una maratón?

Mucha emoción. Yo recuerdo la primera maratón y todavía me emociono. Es una alegría porque cuando llegué allí te estaba esperando tu familia y tus amigos. Es una emoción enorme. Incluso cuando ves que llegas, y ya si llegas bien mucho mejor. Si has terminado bien y has hecho buena marca, el cansancio se te olvida, pasa a segundo plano. De ahí la importancia que tiene el poder mental, el cerebro manda sobre todo, incluso sobre el aspecto físico. Cuando llegas es mucha emoción y mucha  satisfacción. Es un estado de bienestar, que además perdura durante varios días.

DSCN2505Con grandes referentes del atletismo español, Ignacio quiso destacar a alguien que nos toca muy de cerca en el municipio y con el que tuve la suerte de charlar hace ya unas cuentas semanas: Ramiro Morán. Además, aconseja a los nuevos corredores mucha responsabilidad a la hora de empezar a correr y saber marcar cada uno sus propios límites. Nuestro entrevistado es parte, también, del Club Deportivo La Armuña, aunque asegura no dedicarle todo el tiempo que le gustaría. No cabe duda que Ignacio disfruta de todo esto.

En general, todo deportista tiene un ídolo al que le gustaría emular, en su caso ¿quién ha sido su referente?

Sí, tengo personas de referencia. Uno admira a atletas, gente que ha sido famosa, gente que ha hecho algo destacable. Digamos que atletas a nivel nacional, yo admiro a los precursores, que con unos medios muy limitados, hicieron cosas grandes. A nivel de España, recuerdo: Mariano Haro, Antonio Prieto… aquella primera gente que empezaba a correr y hacia aquellas proezas en aquella España. Ellos dos para mí son ídolos porque lo hicieron en unas condiciones muy desfavorables. Pero no solo en el atletismo, sino en otros deportes como el ciclismo. Por decirte alguien más cercano, el caso de Fermín Cacho. Además, también puedo admirar a gente que tengo cerca y a la vez te impulsa y estimula. Tengo gran aprecio y admiración por Ramiro Morán. Aunque suene un poco pedante decirlo, me parece que es una persona que tienen muchísimo empuje y unos valores muy por encima de la media. Esos son referentes deportivos, y no solo deportivos sino también en lo personal. Muchas veces te enorgullece haber compartido con ellos algunas vivencias.

Ahora que está tan de moda el salir a correr, ¿qué consejos le daría a todas esas personas que se inician en el mundo del “running” pero no tiene experiencia en esto?

Muchas veces la gente te pregunta y tratas de aconsejar y orientar. Eso es una cosa. El aspecto de entrenar es otra donde entran personas más expertas que tienen capacidades y habilidades para ello. Pero desde el punto de vista del consejo para la gente que empieza, siempre digo que se tiene que empezar muy despacito, todo enfocado a una condición física natural y saludable, que te permita tener una calidad de vida. Empieza poco a poco, si te cansas continua andando, ya verás cómo en cuestión de meses vas desarrollando una mejor capacidad. Poco a poco vas dedicándole un poquito más de tiempo e intensidad. Una vez que has hecho eso, el propio organismo te va diciendo que te sientes mejor. Por otro lado, con el boom este en el que estamos, hay gente que se obsesiona o que quiere participar en el mayor número de pruebas, creo que eso es un error. Un error que hay que evitar. El consejo también va por ahí: haz lo que te guste y haz lo que quieras.

El deporte para mí es algo necesario, pero enfocado al bienestar.

¿Cuál es su papel en el Club Deportivo La Armuña?

En principio, no hago mucho desde el punto de vista deportivo. Sí me gustaría hacer más y disponer de más tiempo para poder ayudar más en el club a mis compañeros. Yo también soy monitor de atletismo y me gustaría continuar hasta alcanzar la acreditación de entrenador nacional de atletismo y poder entrenar en ese ámbito.

Aparte de las labores administrativas, tenemos dos partes diferenciadas, aunque la más importante es la formativa y la de los atletas desde el principio. Hay una parte de equipos senior que participamos en eventos y en campeonatos a nivel nacional. Mi función, aparte de formar parte de este equipo desde su inicio, es echar una mano, tanto desde el punto de vista administrativo como puntualmente deportivo. Me gustaría en un futuro colaborar más con ellos.DSCN2506

Para acabar, Ignacio quiso hacer especial hincapié en la necesidad de dar visibilidad y facilidades a todos los deportes por igual.

Por último, ¿qué le gustaría decirme para finalizar esta charla?

Principalmente, animar. El atletismo, a nivel participativo, es mayoritario. Diariamente, practican atletismo más de dos millones de personas en España. Sin embargo, el futbol se lleva todo y tiene una dimensión mediática mucho mayor. Eso es algo que, desde mi punto de vista, me gustaría que cambiara. Si hacemos deporte, salimos a correr o en bici, ¿por qué no tenemos esas facilidades que las empresas públicas patrocinan? ¿Por qué encontrar un patrocinio para un club deportivo de atletismo nos cuesta mendigar, mientras que si juegas al futbol te regalan camisetas? Eso me parece un poco injusto. Desde el punto de vista deportivo es algo que sí me gusta decir. Hay que luchar para poner esto en un escalón más alto.

Esta vez, el café se quedó frío. Nada importaba más en ese momento que el testimonio de nuestro ya amigo Ignacio. Una persona qDSCN2507ue, a primera vista, con ese traje y corbata que exige su trabajo, jamás pensé que habría alcanzado tantos éxitos. Y no solo éxitos a nivel deportivo, sino éxitos personales. Esos que, sorbo a sorbo, me fue contando y haciéndome comprender que el atletismo va mucho más allá de entrenar, correr y ganar. El atletismo es un estado de bienestar  y una forma de vida que permite realizarte como persona. El atletismo tiene ese “no sé qué” que te engancha y te hace entrar en un bucle de esfuerzo y satisfacción.

Comparte: