«Hay algo que da esplendor a cuanto existe y es la ilusión de encontrar algo a la vuelta de la esquina». Y es que ya lo decía Gilbert Keith Chesterton, escritor y periodista británico de principios del siglo XX, la ilusión de encontrar algo nuevo a cada instante, mueve el mundo. Y a mí, un miércoles más (después del descanso de la semana pasada) me movió la curiosidad de conocer a una persona que había estado en el punto de mira durante cuatro años y que aún no tenía el placer de conocer.
Una vez más la Mistyca fue testigo de una charla amena y distendida; y casualidades de la vida, fue mi acompañante y entrevistado quien ideó el proyecto de su construcción. Ángel Luis Peralvo ha sido y es una figura importante en la vida política y social del municipio. 
Nacido en la capital salmantina pero viviendo su infancia y juventud en Villamayor, Ángel Peralvo ha dedicado su vida a la arquitectura y la construcción; todo esto sin saber que el mejor proyecto de su vida que iba a construir es formar una gran familia con su mujer y sus cuatro hijos. Cercano, cordial y muy familiar, Ángel recuerda el Villamayor de antaño, ese en el que los chavales pasaban las tardes junto al caño, veían peliculas en la sacristía o compraban en el kiosko de la tía Catalina. Los de Villamayor de toda la vida, saben de lo que estoy hablando.
Ha sido alcalde de Villamayor, pero hay muchas personas que no conocen a Ángel Peralvo, defínase.
Para explicar quién soy, quizá lo mejor es volver siempre a los orígenes, ¿no? Soy hijo de Ángel Peralvo, un señor que proviene de Villamayor, que sus padres eran de Villamayor, por lo tanto, soy un hijo de Villamayor. Hijo que, evidentemente, en la época de la juventud, vivía en Salamanca, y a la hora de plantearte dónde vas a estudiar pues decidí unos estudios que no había aquí y tuve que salir fuera. A partir de ahí, estuve un tiempo viviendo fuera, en Sevilla y en Italia otro año, y volví. Vuelvo aquí, y a partir de ahí, una vez que termino mis estudios y comienzo a trabajar aquí; soy un vecino más del pueblo. Por lo tanto, puedo decir que soy un hijo o un nieto de Villamayor. ¿Para profundizar en quién es Ángel Peralvo? Como te decía, un vecino normal, singular, que tiene aquí a su familia, que hace su vida casi al cien por cien en el municipio y que a día de hoy, sus amigos también están en el entorno.
¿A qué se ha dedicado profesionalmente antes de ser alcalde?
Me dedico a la arquitectura que es mi profesión. Soy titulado en arquitectura y es a lo que me he dedicado. Paralelamente, mi familia se ha dedicado a la construcción y he hecho mis cositas en temas inmobiliarios.
¿Cuál es el mejor proyecto que ha realizado en el ámbito de la arquitectura?
Quizá, sin llegar a tener ninguna mención de ningún edificio emblemático, no me puedo quejar en cuanto a obra. Es una obra muy dedicada a la vivienda. Mis clientes, grosso modo, son empresarios menudos de Salamanca. Por tanto, edificios multifamiliares, viviendas unifamiliares… Edificios públicos la verdad que no me he dedicado a ello. Son 18 años ya de ejercicio y hay para todos los gustos. No me puedo quejar en ese sentido.
¿Cuáles son sus hobbies?
Casi que tengo un solo hobby que son mis hijos. Pero bueno, me encanta el deporte, sobre todo los deportes de cierto riesgo. Me gusta el esquí, me encantan los deportes acuáticos. Ahora la verdad es que no practico mucho. Juego al fútbol casi habitualmente. Y esa es un poco mi faceta.
¿Es usted muy familiar? ¿Qué le gusta hacer con sus hijos?
Tengo cuatro hijos, así que con cuatro he de serlo. Me encanta que ellos, de alguna manera, les guste lo que a mí me gusta, es decir, me encanta salir al campo. Me encanta, por ejemplo, pasear, que podamos salir en bici. Me encanta que jueguen al futbol. El más pequeño no está todavía en tiempo de nada. Mi hija la mayor está aprendiendo a patinar en monopatín de longboard. Me encanta que ellos vayan adquiriendo lo que a mi me gusta. Sobre todo inculcarles la faceta deportiva.
¿Cuál es su relación con el municipio de Villamayor?
Como comentaba anteriormente es pura herencia. Mis padres decidieron, estando yo fuera, venirse a vivir a Villamayor. Tenemos una casita de campo, con lo cual, ellos decidieron asentarse aquí. Yo cuando venía, en época de vacaciones, estaba ahí con ellos. Con el tiempo, ellos han decidido quedarse el cien por cien de la temporada. Yo cuando volví, estuve viviendo un tiempo en Salamanca, con la que es mi mujer y cuando ese proyecto de familia ya tomó cierta envergadura apostamos por venir a vivir a Villamayor y aquí estamos desde el 2002.
¿Cuáles son los recuerdos que tiene de su infancia en Villamayor?
Cuando tenía unos 7 u 8 años, recuerdo que veníamos regularmente a casa de mis abuelos, los padres de mi madre. Mis padres se juntaban con sus hermanos y bajábamos todos los fines de semana a El Canto. Era como el momento que hacía buen tiempo, era nuestro lugar. Recuerdo con mis primos bañarnos en lo que se conocía como el Arenal del Ángel en El Canto, en Gudino… Algún verano haberlo pasado íntegramente en la casa de mi abuela en la calle Los Bernardos. Conforme te ibas haciendo un poco mayor y las relaciones con tus primos iban profundizándose, me acuerdo mucho del trato con mis primos: mi primo Toño y Justi. Me acuerdo de ir al cine, los fines de semana había un cine que montaban en la sacristía de la Iglesia, luego aquí lo que es el Hogar del Jubilado… También tengo muchos recuerdos de las fiestas del pueblo en la plaza, al lado del caño, en la barca… Son muchos. Me acuerdo de ir a comprar al quiosco de la tía Catalina en la plaza y comprar entremozos. De mis primos, especialmente de Dori, con la que tengo mucho trato por ser muy parejos en edad, los quintos… Son muchos recuerdos gratos.
Alcalde, hijo de alcalde. Su ll
egada al gobierno municipal, asegura, fue fruto de la causalidad y no por seguir los pasos de su progenitor. De su etapa como regidor, se lleva el gran trabajo realizado en equipo y alcanzar la mayor parte de las metas propuestas. Estar en el punto de mira, declara, es lo peor de la vida política, aunque sus autocríticas le permiten seguir al frente.
Su padre fue alcalde de Villamayor, ¿por qué decidió seguir sus pasos?
En la época en la que mi padre fue alcalde, la verdad es que a mí no me daba mucho tiempo a estar con él. No existe una relación directa entre que él fuera alcalde y lo fuera yo también, o a lo mejor sí. Quizás sin saberlo la ha habido porque el hecho de que yo me haya presentado a ser alcalde, quizá fue porque el que eligió a mi padre para presentarse, me hizo la propuesta a mí también. Pero bueno, pienso que no es un hecho directo. Para él ha sido su final de etapa, que yo creo que a él le vino muy bien porque es una persona que ha trabajado toda la vida y sentir que eres el alcalde del pueblo del que tú has nacido, es un hecho importante.
¿Le gustaría que en un futuro sus hijos siguieran la tradición de presentarse a la alcaldía?
Mi padre me ha dado libertad siempre para hacer las cosas y a mí me gustaría, que fuera igual con ellos, es decir, que ellos tomaran las decisiones. Si cuadra que alguno opta porque surge el hecho de que pueda llegar a serlo, no me importaría.
En sus cuatro años de alcaldía, ¿hay algún hecho que quiera destacar positivamente?
Me llevo un montón de recuerdos buenos. Lo primero, llegar al mundo político desde fuera. Lo cierto es que el equipo que llegó a la alcaldía, los seis, ninguno de ellos había tenido contacto con el mundo político, y desde ese momento la verdad es que fue un grupo muy agradable de trabajo, compañeros fantásticos. Yo creo que todo lo que íbamos descubriendo fue bueno. Además, que las cosas que planteábamos al final han tenido resultados. Conseguimos determinados logros que nos habíamos propuesto y que para gente que no tenía nada que ver del mundo de la administración propia, pues la verdad que todos los días eran muy gratificantes. Yo, como el cabeza del equipo, creo que todos están felices de haber pasado por la alcaldía. Éramos un grupo en el que todo lo poníamos en común; no había ninguna directriz marcada, salvo excepciones. Fue una época en la que yo creo que Villamayor sacó muchas cosas buenas. Muchas cosas que, a día de hoy, todavía están ahí y algunas se están perdiendo pero yo creo que sentamos las bases de una buena línea de trabajo.
¿Y lo peor de ser alcalde?
Evidentemente cuando hay alguien que representa todo lo que tú estás haciendo y la cabeza visible es una, sobre él se van a citar las críticas y las bonanzas de tu gestión. Al margen de que luego se saque a relucir determinadas situaciones personales porque te quieran hacer daño. El que te quiere criticar no ve argumentos en tu manera de obrar y si los ve para quererte hacer daño a nivel personal. Yo creo que, en ese sentido, ha habido determinados disgustos pero creo que el balance gana el positivismo de las cosas bien hechas frente a lo que has estado expuesto y a los que te han podido hacer daño. Cuando te critican ni les gusta a tus seres más directos: ni a tus padres, ni a tu mujer, ni a tus hijos, ni mucho menos a tus amigos; pero bueno, también hay que tener en el estómago un poquito de balsa de aceite, con lo cual en esa parte tampoco me preocupa mucho lo que digan porque suelo ser bastante crítico conmigo mismo.
Fiel a sus principios, Ángel Peralvo mantiene su postura en cuanto a la política del mu
nicipio. Su posición actual, como jefe de la oposición, solo le ha llevado a ver la realidad desde el otro lado de la mesa. Apuesta por el mismo objetivo marcado desde el principio de su carrera política, y asegura, sería egoista marcar necesidades a Villamayor, aunque sería bueno mejorar en infraestructuras. Habla orgulloso de su grupo de amigos, siendo ellos lo mejor que se lleva del pueblo , y asegura que el municipio es un buen lugar para desarrollar un proyecto familiar.
Si volviera a ser alcalde, ¿qué ofrecería a Villamayor que no lo haya hecho hasta ahora?
Lo dije al final de la legislatura. Yo creo que esto es como cuando acaba tu curso lectivo: estás estudiando, llegan tus notas finales y en junio presentas tu evaluación. Aquí hay una cosa que está muy clara, pasas un examen y apruebas; pero hay un balance en política que son hechos. Lo dije en entrevistas previas a las elecciones; hay una serie de cuestiones que son de por sí valores visibles, es decir, tú elaboras un programa y al final de tus cuatro años presentas un balance. Yo cuando cogía y veía nuestras propuestas y nuestros logros creo que el ochenta por ciento estaba cumplido. Entonces, ¿qué seguiría aportando? La misma visión de futuro que pensaba en el origen, cuatro años antes de llegar a la alcaldía, cuando de verdad me propuse elaborar un programa de una visión de un municipio, pues plantearía lo mismo. Yo creo que Villamayor necesita ponerse un objetivo, y es un desarrollo; y ese desarrollo estamos casi 5 años después y para mí no ha cambiado. El mismo que me plantee en el año 2011, es el mismo que me planteo en el 2016 a día de hoy, solo que hay cosas por hacer. Por lo tanto, a los ciudadanos lo que habría que trasladarle es qué es lo que quisiéramos ver del municipio en un futuro.
Actualmente como jefe de la oposición, ¿cuáles son sus funciones?
Creo que es patente. Seguimos apostando por ese objetivo que te decía antes. Al margen de fiscalizar, lo que hacemos es poner en valor cada una de las propuestas que lleva el equipo de gobierno, las estudiamos y, si creemos que están mal, las criticamos con los mecanismos que tenemos en la oposición, y aportamos; aunque nuestras propuestas no caen muy bien en el equipo. Nuestro objetivo sigue siendo el mismo solo que desde el otro lado de la mesa. Intentamos convencer a los que a día de hoy están gobernando en cuáles serían las líneas de trabajo. Sí que es cierto que a veces jugamos con querer saber cuál es el fin de los actuales regidores y no logro sacarle muy bien cuál es el fin de todo esto, entonces muchas veces los dejamos ir para desgranar cuáles son sus posturas.
Como vecino del municipio, ¿qué es lo que más le gusta de Villamayor?
La faceta que tengo ahora mismo, casi de dedicación a los hijos, hemos conseguido y tengo la fortuna de tener un entorno de amistad producto de los niños. La verdad que estoy encantado, tengo un círculo de amigos fantástico, gente con la que no has crecido pero que te unen los mismos fines que los tuyos, preocupación por la educación de tus chavales, el ocio y tiempo libre… Y las garantías que tengo de que los chicos desarrollan su juventud, sus juegos. Es un sitio con un entorno muy ameno, eso es lo que más me gusta de Villamayor.
¿Cuáles cree que son las principales necesidades que tiene el municipio?
Creo que siendo egoísta, puedes plantearte necesidades. Quizá sin tantas expectativas de tanto tener, yo creo que no necesitamos nada, es decir, somos felices con lo que hay pero si es verdad que hay cosas que son mejorables. Me encantaría avanzar en las carencias que tiene el municipio en infraestructuras y cuando digo infraestructuras son en la gama más amplia de lo que es la palabra: infraestructuras de comunicación, infraestructuras de equipamientos, deportivos, culturales… Si el pueblo lograra resolver esos problemas la verdad es que sería un municipio cien por cien.
Por último, ¿de qué tema le hubiera gustado hablar y no le he preguntado?
Simplemente añadir que quizá al principio, de la primera pega de carteles, Ángel Peralvo era desconocido pero yo creo que después de cuatro años, bien sea a través de la prensa, o a través de oídas, al oír el nombre de Ángel Peralvo saben qué ha hecho. A nivel de vecinos, yo creo que hay quienes saben bastante cómo es. Evidentemente, personalmente son los allegados los que te conocen como eres de puertas para adentro. ¿Más allá? Soy una persona muy cordial e implicada en Villamayor.
Cordial e implicado en Villamayor, así se define Ángel Peralvo y así lo he podido corroborar yo. Había leido mucho sobre él, había oido mucho sobre él, pero hasta que no lo conoces más intimamente no sabes realmente quién es Ángel. Una persona que ama a su familia por encima de todo, arquitecto y deportista que un día decidió encaminar su vida a dedicarse al pueblo de Villamayor y acertó. Porque si algo he aprendido hoy es que Ángel Peralvo va mucho más allá de su faceta política; Ángel Peralvo es una gran persona.