‘La vida, sus cosas, sus planes. Las tardes en La Caserna, tienen tanto que enseñarnos, tanto que contarnos… Siempre que me dirijo a ella, sé que saldré de allí un poquito más sabia, y habiendo aprendido algo nuevo. Quizá es esa atmósfera que la envuelva, quizá es esa decoración que la hace especial… No lo sé, pero La Caserna aporta ese valor diferencial a cada una de mis charlas.
Esta vez tocaba hablar con dos generaciones, padre e hijo que más allá de la sangre y sus lazos familiares, tienen en común su paso por la alcaldía de nuestro municipio. Decía Johann Christoph Friedrich Schiller, poeta y filósofo alemán: “No es la carne y la sangre, sino el corazón lo que nos hace padres e hijos”, pero existen casos en los que carne, sangre y corazón. Todo se une para formar un lazo irrompible: el de un padre y su hijo.
Ángel y Ángel Luis Peralvo, dos generaciones que han cambiado la historia de Villamayor para siempre. Ángel Peralvo, de Villamayor, de los de siempre, aquel que se crío en calles sin asfaltar y con poco más de una centena de vecinos a su alrededor. Un hombre que nunca ha abandonado sus raíces y que se siente orgulloso de ellas. Un hombre que, por unas circunstancias o por otras, sirvió a sus vecinos durante cuatro intensos años. Un “ángel” caído del cielo.
Y llegó a la vida de este municipio otro “ángel”, de segundo, Luis. Un niño que creció en Villamayor, que vivió y que soñó. Un hombre de otra generación, de otra época, con otras ideas y con otras vivencias y experiencias, pero con las mismas ganas de trabajar por y para nuestro municipio. Su impronta ha quedado en nuestra historia para siempre. Estos son los Peralvo.
Para que la gente pueda conoceros un poquito más, cuéntenme. ¿Qué hacen actualmente? Déjennos conocer su lado más personal.
Ángel: Mi rutina consiste en levantarme a las 9:30h, voy a rehabilitación de la espalda a las 12h, y después atender mi huerto: las lechugas, los tomates… Y todas esas cosas. También dedico mucho tiempo a mis nietos diariamente. Tengo ocho nietos, no tengo tiempo de aburrirme.
Ángel Luis: Yo principalmente dedico mi tiempo a la profesión, porque debido a la crisis estoy trabajando solo, con lo cual yo me lo guiso, yo me lo como. Por lo tanto, dedico la mayor parte del tiempo al trabajo, y la parte que me corresponde a mi familia.
¿Cómo se vive que un padre y un hijo hayan sido alcaldes de la misma localidad? ¿Qué siente un hijo al ver que su padre es alcalde y viceversa?
Ángel: A mí me pareció fenomenal que mi hijo siguiera la tradición. Lo viví con mucha alegría, como cualquier padre que ve que su hijo triunfa.
Ángel Luis: Yo quizá la parte de que el fuera alcalde, fue más orgullo para mí. Mis lazos a Villamayor se deben a mis padres, pero lo que supone para alguien que desde niño ha vivido en Villamayor, que ha visto cómo era Villamayor cuando eran 200 habitantes, a cómo se desarrolló en el momento en el que fue, la verdad que como fin de etapa de su carrera profesional, es un hecho importante.
¿En qué momento deciden presentarse a la alcaldía de Villamayor?
Ángel: Yo cuando fui alcalde no sabía si iba a serlo o no. Yo no soy político, más bien me obligaron a ser alcalde. Estuve cuatro años sirviendo a mi pueblo, y muy contento. Yo no sabía que iba a serlo, pero un día entré en el bar de la plaza, y me dice una prima: “Oye, Ángel, ¿tú vas a ser alcalde de Villamayor?” y yo: “Pues no lo sé, porque yo he salido diciendo que no”, dice: “Es que vienes en La Gaceta hoy, que vas a ser el alcalde” y bueno, si lo dice La Gaceta será verdad.
Ángel Luis: Yo vengo de una situación distinta, a mí me lo proponen. Es una situación más en mi vida, que verdaderamente ha supuesto abrir nuevas visiones de lo que es la sociedad.
Destino o casualidad, Ángel padre, de profesión constructor, se convirtió en el segundo alcalde de la Democracia en Villamayor. Durante sus cuatro años al frente de la alcaldía son numerosos los proyectos que pudo llevar a cabo, y que hoy son un pilar importantísimo y fundamental del desarrollo de nuestro municipio. Cuatro años intensos, llenos de trabajo pero también de satisfacción por el gran equipo que pudo formar, y que permitió que Villamayor se convirtiera en uno de los municipios más prósperos de Salamanca.
¿Qué ha supuesto para ustedes ser alcalde de su localidad?
Ángel: Fue una alegría estar cuatro años mirando por Villamayor. Conseguimos traer a Villamayor el Instituto, el proyecto del pabellón… Dejé mucho dinero en las arcas municipales. Esa fue nuestra alegría. Hicimos bastantes cosas.
Ángel Luis: Muy feliz. Yo creo que todo el que se presenta a alcalde, tiene claro que quiere trabajar por el municipio, lo que pasa que unos lo enfocan de una manera y otros lo enfocan de otra. La administración no es algo que acabe en el periodo legislativo, o sea tú eres alcalde pero tienes que llevar una continuidad del que ha sido tu antecesor.
Ángel ¿cómo describiría sus años en la alcaldía?
Mis años fueron muy buenos. Hubo momentos muy desagradables como en todo. Yo me llevaba muy bien con todos los partidos y desde el primer momento tuve claro que iba a trabajar cuatro años por y para Villamayor. Yo he nacido en Villamayor, me he criado en esta calle en la casa de mi abuelo, por lo tanto mi vínculo es muy fuerte. Yo lo que quería es que Villamayor saliera para adelante y mirar únicamente por el pueblo. Esa fue mi idea y estoy muy contento con todo lo que hice.
De todo lo que hicieron durante sus legislaturas, ¿de qué se sienten más orgullosos?
Ángel: Por ejemplo, la plaza. También hice el proyecto del pabellón. Ese fue un orgullo para mí. En mi legislatura hice también el colegio que está al lado del Aula de Cultura.
Ángel Luis: Yo echo la vista atrás y en mi etapa, no sabría decirte cuál es de lo que me siento más feliz. De alguna manera, a nosotros nos cortaron proyectos que estaban en camino. Yo creo que todo porque al final, tocamos la parte de cultura, la parte social, hicimos mucho en el tema de equipamientos, la demanda del El Salinar, de un campo de fútbol de hierba… De vital importancia para Villamayor ha sido la aprobación definitiva del Plan General.Cosa que empezó con mi padre y después de 16 años se aprobó definitivamente. El Plan General es el motor del desarrollo urbanístico de Villamayor. Yo creo que hemos tocado todos los palos y crecimos todo el municipio en asuntos sociales, Villamayor fue galardonado con un premio al camino escolar por el Ministerio, mantuvimos La Ciudad de los Niños que es vital, un lugar como Villamayor con tantas familias y tantos chicos… Yo creo que no sabría decirte cuál es la principal, pero sí puedo decirte que es muy extensa en todo. Evidentemente hay partes que no llegas, pero yo creo que se afrontaron muchas cuestiones y exitosas.
Aunque nació en Salamanca, Ángel Luis se considera de Villamayor desde la cuna. De padre y madre villamayorenses, parte de su vida y de su corazón permanecerán siempre aquí. Licenciado en arquitectura y dedicado a su profesión en cuerpo y alma, padre de familia numerosa y actual líder de la oposición en el Ayuntamiento de Villamayor. Cuatro fueron los años que estuvo al frente de la alcaldía del municipio. Siguiendo los pasos de su padre, lideró numerosos proyectos en diversas materias para hacer de Villamayor un lugar mejor donde vivir.
Desde su punto de vista, ¿cómo ven actualmente Villamayor?
Ángel: Villamayor ahora mismo está muerta, no se hace nada. Así, que funcionen por las calles, los barrenderos, pero ¿lo demás? Yo creo que no se ha hecho nada de nada. Por ejemplo, cuando estuve en mi mandato lo primero que hice fue ir al camino de Gudino, uno por uno para que firmaran la cesión de los terrenos. Entonces yo hice 400m desde la urbanización hacia Villamayor. Mi hijo hizo desde aquí, desde la carretera Ledesma, hasta el cementerio, que son otros 400m aproximadamente; pero el Ayuntamiento de esta legislatura no ha hecho ni un solo metro ni de un lado ni de otro. Yo creo que hay mucho mucho que mejorar. Cuando yo llegué al Ayuntamiento, los recibos del agua se cobraban allí y nosotros pensamos que eso no podía ser, que se debía ir a la caja de ahorros para ver qué es lo que pagaba cada uno. Desde ese momento se renovó el ayuntamiento. Trajimos un interventor y un oficial, y empezó a funcionar.
Ángel Luis: Yo siempre he hecho una crítica y te lo digo porque es patente y está en las actas de pleno y siempre lo he mantenido. El equipo de gobierno no tiene un objetivo definido de qué es lo que busca Villamayor. Yo creo que estos tres años lo demuestran: es comenzar una obra en un sitio, no acabarla… No hay una línea de objetivo final. Cuando tú no tienes eso, te pierdes en el camino; y en el camino te vas encontrando con muchas cosas y acometes sin sentido. Yo creo que es un poco esa parte de perderte en el bosque. Luego si cabe, quizá un poco de desidia. Diariamente tienen que trabajar y buscar argumentos. Si no hay dinero en una partida, tienes que saber buscarlo en otra, algo que es muy perjudicial para el interés de Villamayor. Si resulta que Villamayor es interesante porque es un municipio grato para vivir, y como no se hagan inversiones y proyectos de desarrollo que vayan en la línea de hacer de Villamayor un pueblo mejor, va a haber otros que nos van a ganar y nos van a pasar por la derecha. Evidentemente cuando una familia se tenga que plantear donde quiere vivir y formar un proyecto de vida, va a decantarse por el municipio que esté mejor, y como no nos pongamos manos a la obra, Villares nos va a ganar en poco tiempo, Carbajosa nos ha ganado ya… Vamos a tener un problema, porque Villamayor no tiene un polígono industrial, no tiene ninguna base para generar dinero que no sea la recaudación propia del impuesto de bienes inmuebles, con lo cual, nos lo cargamos. Tenemos un Parque Científico que a todos se nos llena la boca, pero como apuntaba mi padre, nadie ha hecho nada para unirlo con Villamayor, algo que resulta de necesidad. Han pasado tres años desde la toma de posesión, y el balance que yo extraigo del equipo de gobierno, lejos de haber acometido una serie de obras, es muy parco en realidad.
En Villamayor, ¿qué es lo que creen que necesita un cambio urgentemente? ¿Qué se puede mejorar?
Ángel: Es preocupante que Vega Salamanca, con 2.000 o 3.000 vecinos que tiene, no se incorporen a Villamayor. ¿Por qué no se incorporan? Porque tienen otra salida que va a Salamanca y la carretera esta está que da pena. La gente no viene nunca por Villamayor, es muy difícil que pasen por aquí, se escapan todos por Salamanca. Los que viven en Vega Salamanca, yo creo que hay muchos que no conocen el municipio. Siempre hemos sido el pueblo más atractivo de todos los del alfoz de Salamanca. Ahora es cuando hay que empezar a meter dinero en Vega Salamanca, hay que atenderla.
Ángel Luis: Villamayor, hoy por hoy, en Vega de Salamanca tiene una ocupación del 30%. Es verdad que es un potencial muy grande. El día que Vega de Salamanca esté con una ocupación del 70%, esas viviendas van a hacer que pueda mantener el costo de lo que es el mantenimiento de esa urbanización. Venimos de una crisis inmensa, y más en el sector de la construcción. Villamayor ha estado muy constreñida porque no tiene otros argumentos de captar dinero que los del propio vecino. Hace falta que seguimos apostando y dándole a entender al futuro habitante de Villamayor que nos vamos a poner a igualdad de condiciones que el mejor municipio de Salamanca. Estamos atrasados en llegar a concluir unas instalaciones deportivas en condiciones, unas conexiones del transporte urbano que después de todo el tiempo del Consejo Rector de la concesión que hemos mantenido hasta ahora, hace falta revisarlo. Se necesita una propuesta de verdad, saber cuál es la necesidad del vecino. Yo soy de la creencia de que Villamayor tiene que establecer dos líneas de transporte que den servicio al sector 14, que se llegue bien a los Almendros y que se dé servicio a las canteras. Yo creo que eso se puede hacer en dos líneas circulares y que en algún punto se conexionen. Falta que desarrollemos la conexión Villamayor-Salamanca. Al final de mi legislatura traje al Delegado de la Junta con ideas de forzarle a buscar una solución. Han pasado los años y el equipo actual no sabe muy bien ni cómo acometerlo. Yo creo que hace falta un empujón, y ese empujón debe de darlo la administración, y no hay otra administración en este caso que no sea la propia, la local. Son muchas las materias en las que nos hemos quedado y que hacen que el futuro vecino elija otro municipio.
Ángel y Ángel Luis. Ángel Luis y Ángel. Dos generaciones de familia y de alcaldes. Dos personas que han dedicado parte de su vida a intentar mejorar la nuestra. Dos personas que encuentran en Villamayor, un lugar donde ser, donde estar, donde permanecer. Porque Villamayor es mucho más que un pueblo pegadito a Salamanca, Villamayor para muchos de nosotros es nuestro hogar y nuestra forma de vida. Los Peralvo son ya parte de la historia de Villamayor, por sus raíces, por sus vivencias, por su entrega. Y no querría yo terminar esta declaración de intenciones, sin darle las gracias, porque en parte, gracias a su labor podemos estar orgullosos de lo que nos hemos convertido. La impronta de los Peralvo, quedará para siempre en cada uno de los rincones de este bello municipio. Sigamos escribiendo nuestra historia…
Gracias por tanto.