De la A a la Z (17)

Relación de términos y expresiones (incluidos insultos)  de nuestra historia.

BANCO:

Palabra procedente del término francés antiguo “bank”.

Asiento con respaldo a sin él, en que pueden sentarse dos o más personas.

Los señores tenían antiguamente el derecho de poner en el pueblo de su señorío su banco en el lugar más distinguido de la iglesia y, a veces, dentro del mismo coro.

El banco de la paciencia era el banco que se encontraba en el alcázar de los navíos, delante del palo de mesana.

BANCO PINJADO:

Palabra procedente del catalán “penjar” (pender)

Máquina militar hecha de maderos bien trabados con cubierta difícil de quemarse, debajo de la cual se llevaba el ariete o una viga gruesa con que se batían en lo antiguo las murallas

Ilustración de un banco pinjado cubierto de pieles

para protegerse de los ataques, sobre todo de fuego.

Debajo se encuentra el ariete.

(www.leyendasmirdalirs.com)

BANDA:

Palabra procedente del término francés antiguo “bande” (lazo, cinta)

Cinta ancha de colores determinados que se lleva atravesada desde un hombro al costado opuesto, como distintivo de rangos, honores o dignidades.

Grupo de gente armada.

El uso de las bandas es muy antiguo: las llevaban en otro tiempo todas las mujeres, posteriormente pasaron  a los soldados o gente de guerra.

Antiguamente era muy común el distinguirse unos partidos o bandos de otros por la diversidad de sus bandas. Los españoles por lo común se distinguían en los torneos y otros juegos o ejercicios dc la antigua caballería con la banda roja; los franceses con la blanca; los ingleses y piamonteses con la banda azul, y los holandeses la usaban amarilla.

ORDEN DE LA BANDA: Antigua Orden militar de Castilla, instituida por el rey Alfonso XI, para defender la religión cristiana contra los infieles. Sus caballeros se distinguieron por portar una banda roja. Esta orden se componía únicamente por los hijos segundos de las familias nobles que habían servido en la corte o en el ejército.

El rey Enrique II junto a su hijo (el futuro rey Juan I)

con el hábito de la Orden de la Banda.

Témpera en tabla de J. Serra (1359-1362). Museo del Prado.

(www.magerit-historica.com)

BANDERA:

Palabra procedente del término francés antiguo “bande” (lazo, cinta)

Tela de forma comúnmente rectangular, que se asegura por uno de sus lados a un asta y se emplea como enseña o señal de una nación, una ciudad o una institución.

Es posible considerar a los vexilos (estandartes) utilizados por los legionarios romanos como las primeras enseñas empleadas en Europa. Los visigodos siguieron usando este tipo de enseñas; pero no fue sino hasta la conquista musulmana de la Península Ibérica y las primeras cruzadas cuando se comenzaron a emplear en Europa lo que actualmente conocemos como «banderas”.

Fueron unas insignias militares que se instituyeron para distinguir los diferentes cuerpos de tropas y para que sirviesen de punto de reunión a las mismas en caso de dispersión.

Las banderas se convirtieron en guiones y estandartes  representativos de reyes y señores, más que de territorios o naciones.

Banderas de caballeros de los siglos XI al XIII

(www.miniaturasmilitaresalfonscano.blogspot,com.es)

BANDIDO:

Palabra procedente del término italiano “bandire” (proscribir) y este del término franco “banjan” (desterrar)

Soldado u hombre de armas que se reunía a las banderas de su señor cuando convocaba sus tropas por bandos para ir a campaña.

Persona que en virtud de un bando especial era desterrada y, arrojada de su ciudad y país, condenada al ostracismo; bandolero.

Por extensión, individuo que se echa al monte y anda fuera de poblado fugitivo de la Justicia, haciendo daño en los caminos y comarcas de su influencia.

La palabra «bandido» aparece hacia 1516, como forajido (de «fora exido», o «salido fuera del ejido”), en documentos que tienen que ver con Italia, país con el que España tuvo estrecha relación de finales del siglo XV a finales del XVIII.

A principios del siglo XIX el bandidaje en Salamanca estaba muy extendido. Había bandas de maleantes que robaban e incluso asesinaban.

Entre los delincuentes más famosos estaban “El Cubero” o “El Madrileño” que murieron ahorcados, junto con el resto de la banda, en la Plaza Mayor el 11 de enero de 1802.; también podemos citar a Manuel Olmedo (alias “El Cometa”), alcalde de barrio, que le dieron garrote vil también el 11 de enero de 1802 en la Plaza Mayor.

Del mismo modo y el mismo día ajusticiaron a José Gil, alcalde de la prisión, que solía dejar salir a los presos por la noche para cometer sus delitos; su botín consistía en la mitad de lo robado.

También, a principios del siglo XIX, existían bandas de mujeres, cuyas jefas eran La Manola y La Negra. Una vez detenidas, fueron encarceladas en la Casa Galera.

Ajusticiamiento con garrote vil.

(www.salamancapasoapaso.blogspot.com.es)

BANDOLERO:

Palabra procedente del término gótico bandwo (signo, bandera)

Persona sin escrúpulos que roba en los despoblados.

Ladrones públicos o de caminos reales.

Se deriva de unas cuadrillas de gentes que huyendo de las autoridades se reunían en los Pirineos formando partidas o bandadas para cometer sus delitos.

 «El bandolerismo: estudio social y memorias históricas»,

obra del político español del Partido Progresista

Julián Antero de Zugasti y Sáenz

BAÑO MARÍA:

Baño es una palabra que procede del término latino balneum

Procedimiento mediante el cual se calienta elcontenido de un recipiente colocándolo dentro de otro que contiene agua hirviendo.

La invención del Baño María se atribuye comúnmente a María de Alejandría, la alquimista egipcia del siglo III, conocida también como María la Judía, aunque su origen no está nada claro. Hay quien especula con la tradición de que era Miriam, la hermana de Moisés y Aarón. Georges de Syncelles, cronista bizantino del siglo VIII, presenta a María como iniciadora de Demócrito a quien conoció en Menfis en la época de Pericles. El enciclopedista árabe Al-Nadim la cita en su catálogo del año 897 entre los cincuenta y dos alquimistas famosos.

El historiador de la alquimia F. Sherwood Taylor, comenta que “uno de ellos, María la Judía, parece corresponder, en efecto, a una persona de carne y hueso y una gran descubridora de la ciencia práctica”.

Susan Ross ha tratado de indagar sobre la posible existencia real de esta María la Judía, indicando que en función de los datos que aportan los llamados “alquimistas griegos” parece aventurado confirmar que se trata de un personaje de carne y hueso.

En conjunto, pensamos María la Judía, además de un personaje real de la más antigua alquimia, podría haber sido también la firma empleada por uno o varios alquimistas hebreos anteriores a Zósimo.

Dibujo que representa a la alquimista egipcia María la Profetisa

(www.es.wikipedia.org)

Para la elaboración del presente artículo se han tenido en cuenta los siguientes documentos:

– AA.VV. (2007 ) “Diccionario curioso de Salamanca”  Salamanca. Editorial Gruposa S.A.

– AA.VV. (2014) “Diccionario de Lengua Española”.   Madrid. Real Academia de la Lengua

– BASTÚS Y CARRERA, V.J: “Diccionario Histórico enciclopédico. Tomo I”. Barcelona. 1833

– BASTÚS Y CARRERA, V.J: “Diccionario Histórico enciclopédico. Suplemento” Barcelona, 1833

– JAIME LORÉN, J.M.: “Baño María. María La Judía” Universidad Cardenal Herrera. 2003

Continuará …….

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