Otro miércoles más. El bar Mistyca, dos cafés, y las palabras sabias de un profesional de los pies a la cabeza. Me repito y recalco la idea que estos cafés me están enseñando más de lo que jamás iba a imaginar. ¿Quién me iba a decir a mí que acabaría conociendo y entendiendo ese mundo tan lejano para mí como son los láseres?
Por eso di
go, que estos cafés traen consigo más que cuatro palabras, y un sobre de azúcar a medio echar. Y es que hoy, salgo de mi rutina de citas célebres y opto por un refrán que habéis escuchado mil millones de veces: “Nunca te acostarás sin haber aprendido algo nuevo”. Hoy he aprendido muchas cosas. Cosas muy lejanas a mí con las que, gracias a Pedro García, me he sentido un poquito más cerca.
Y es que hoy no queremos dar a conocer a la persona (que también), sino queremos que se dé a conocer un pequeño rinconcito situado en este municipio y del que muchos vecinos no conocen muy bien: el Centro de Láseres Pulsados.
Así, Pedro García, gerente del centro se ha ofrecido voluntario para acercarnos un poquito más a ese espacio que se encuentra en el Parque Científico del municipio, y que puede considerarse de referencia por los logros que está consiguiendo y conseguirá. Los vecinos de Villamayor debemos de sentirnos muy orgullosos.
Hay muchos vecinos que desconocen que en Villamayor hay un Centro de Láseres Pulsados, cuéntenos qué se hace desde allí.
Nosotros somos un consorcio en el que participa el Ministerio de Economía y Competitividad, la Junta de Castilla y León y la Universidad de Salamanca. Normalmente, se suele asociar este tipo de centros a centros de investigación, pero en realidad, a nosotros los que se nos considera es un centro de usuarios donde ofrecemos un sistema láser abierto para el que lo quiera utilizar: nos da igual comunidad científica, comunidad tecnológica o comunidad industrial. ¿En qué trabajamos? Evidentemente en la luz. Nosotros somos el Centro de Láseres Pulsados y tenemos dos apellidos: ultracortos y ultraintensos. ¿Cuánto de intensos? Nosotros nos movemos en energías de petavatios. Un petavatio vendría a ser lo mismo a cincuenta mil veces el consumo eléctrico de España en un año. En cuanto a ultracortos, nosotros utilizamos una alta energía pero en un periodo de tiempo muy corto, que son femtosegundos. Resumiendo, somos una herramienta para que vengan científicos, tecnólogos y empresas a poder investigar en todo lo relacionado a la luz, y sobre todo a la luz intensa.
¿Con cuántos empleados cuenta el centro? Háblenos un poco de su organización.
Te cuento brevemente la historia. Yo me incorporo a este proyecto en el 2010, y junto con Luis Roso, Catedrático de la Universidad de Salamanca de la Facultad de Físicas, asumimos el reto de poner en marcha este centro. Estuvimos un periodo de tiempo breve trabajando en la Facultad de Físicas y en el antiguo Colegio San Bartolomé; pero coincidiendo con el inicio de las obras, aquí en Villamayor en el año 2011, nos trasladamos para acá y fue cuando comenzó a crecer el centro. No somos un centro muy grande, somos 41 personas actualmente trabajando. Estimamos que, en función de rodaje, podamos estar en torno a las 50 personas. No va a ser un centro multitudinario tampoco es una inversión excesivamente alta; siempre hemos pensado que debíamos de ser un centro muy comedido pero que lo que hiciéramos tuviera mucho valor añadido. ¿Algún dato que pueda darte? El 90% de los empleados son titulados universitarios, fundamentalmente perfiles de Física e Ingeniería. En cuanto hombres y mujeres, 70% y 30% respectivamente. Es un ratio no muy equiparado pero no hacemos discriminación ni positiva ni negativa, es decir, hacemos los procesos de selección y la persona más indicada es la que contratamos. La edad media suele estar entre los 30 y 35 años. Además, tenemos un dato negativo y es que el 75% son contrataciones temporales, y para nosotros es bastante malo ya que nos limita los proyectos y el trabajo. Asimismo, un 20% de la gente que trabaja reside en el municipio de Villamayor.
¿Con qué recursos e instalaciones cuentan?
Nosotros tenemos el edificio propio que cuenta con unos 2.800 m2. Y además, en el edifico que tenemos al lado que se conoce como el “M3” ahí tenemos en los sótanos, alquilados otros tres laboratorios con otros 800m; por lo que en total, 3.600m2 aproximadamente. En cuanto a nivel de equipamiento, contamos con tres sistemas láser. Los sistemas láser son distintos: cada uno tiene unas potencias, unas configuraciones y se utilizan para diversas aplicaciones. La joya de la corona, el principal, es lo que nosotros hemos llamado el sistema VEGA, un poco por la relación que tiene el nombre con Salamanca. Este láser tiene tres salidas. Una es la salida de 20 teravatios, que nos convierte en un laboratorio normal y corriente de láseres como muchos que hay en España. La segunda salida que es la de 200 teravatios, ya nos sitúa entre los 50 primeros del mundo. La de petavatio nos sitúa entre los 10 laboratorios de todo el mundo que tienen este tipo de aparatos e intensidades. Además, a parte de los láseres tenemos algún equipamiento de apoyo, un taller de mecanizado, laboratori
os de electrónica… En general, sistemas para apoyar los sistemas láseres.
A pesar de ser un tema que no está al alcance de muchos, Pedro supo hacerme entender qué es eso de los láseres y cómo trabajan desde allí. Mientras muchos pensamos en el láser como algo banal y muy lejano a nuestra vida cotidiana, he podido comprobar cómo el láser está en muchos aplicaciones de nuestra vida diaria. Pedro, con paciencia e ilusión, me explicó algunos de los proyectos que están llevando a cabo y qué es lo que hacen desde allí.
¿En qué consisten los proyectos de investigación y desarrollo que llevan a cabo desde el centro?
Tenemos muchos tipos de proyectos. Yo te voy a contar un poco los industriales que son aquellos que está más cerca de la gente y lo que más se puede ver. Este caso es muy curioso y me gusta contarlo. El Ministerio de Fomento sacó un concurso de ideas para que empresas españolas aportaran soluciones para un problema que tenían en una autovía en Galicia, que tienen que cerrarla casi 200 días al año porque hay niebla, entonces se producen unos accidentes terribles y la visibilidad es prácticamente nula. A nosotros vino a vernos una empresa que estaba interesada, es una empresa de balizamiento. Lo que hemos desarrollado con ellos es integrar en los balizamientos de las autovías, unos dispositivos láser que sirvan a modo de guía para los conductores cuando haya niebla. Parece que ha tenido bastante aceptación dentro del Ministerio de Fomento y estamos avanzando en poder hacer el prototipo para colocarlo en un tramo de carretera para ver cómo evoluciona. También estamos haciendo otro proyecto con otra empresa para cirugía. En este caso, no se trata de cortar. Se trata, por ejemplo, de operar huesos, de una forma que el láser discrimine lo que es hueso y lo que no es hueso y actuar directamente sin necesidad de abrir. Otros proyecto que hemos tenido, es con Iberdrola que hicimos un proyecto para intentar captar CO2 de la atmósfera a través del láser. Al final no se consiguió, pero sí ha llevado a un estudio para separar el CO2 y dar lugar a otro tipo de aplicaciones. El láser está en cualquier cosa de la vida diaria.
A parte de las personas que forman parte del centro, ¿Cuentan con personas o entidades externas que colaboran con ustedes?
A parte de la gente habitual, que te comentaba anteriormente, hay por lo menos 10 personas más que están en prácticas. Lo más próximo que tenemos es la Universidad de Salamanca, entonces recibimos estudiantes que quieren hacer el Trabajo de Fin de Grado, Trabajo de Fin de Máster, e incluso la Tesis. Además, no solo con el ámbito universitario sino la Formación Profesional, de centros como el Río Tormes o el Venancio Blanco. Normalmente, la FP va desde la electrónica, la informática, la mecánica… es decir hay bastantes campos. Al final el láser son equipos, pero son equipos electrónicos con su software detrás… Abrimos bastante el campo. Siempre tenemos a alguien que viene a una instancia, una visita, una práctica…
Para aquellas personas que no entiendan muy bien qué es eso de los láseres pulsados, ¿qué aplicación tienen aquello que hacen desde el centro, en la vida cotidiana?
Como te decía antes nosotros tenemos tres sistemas, entonces, cuanto más intenso es un sistema láser menos se ha investigado sobre él. Todas esas aplicaciones cercanas, estamos hablando de los sistemas menos potentes. En cuanto al sistema VEGA, nosotros tenemos la obligación de tenerlo preparado en la vanguardia tecnológica para que sea utilizado. ¿Para qué se va utilizar? Creemos que las aplicaciones de ese láser van a ir encaminadas a Rayos X, radioterapia, radiofármacos… Todo lo que esté basado en la aceleración de partículas. Estos láseres pueden ser una revolución porque serán tratamientos muchos más baratos y podrán ser sustituidos.
¿Cuáles son las metas a alcanzar por el CLPU a corto/medio plazo?
Este año, del sistema láser VEGA queríamos sacar la primera convocatoria pública ofreciendo el láser a aquellas personas que quieran utilizarlo. Presentarán sus proyectos y en base a eso, valoraremos y daremos acceso a los que consideremos que sean más acordes con lo que queremos hacer. Nuestra idea este año es sacar la primera convocatoria para ese láser y el año que viene, sacarla para el láser de petavatio. Para el año que viene también barajamos la posibilidad de liderar un proyecto europeo. Nosotros participamos en varios proyectos como socios, pero queríamos liderar uno.
Además de darme información sobre el centro, Pedro García dio su visión sobre el municipio de Villamayor en relación a su centro y al Parque Científico. Aunque hay que mejorar algunas cosas, asegura, Pedro destaca la ayuda ofrecida por el Ayuntamiento desde siempre. Juntos han colaborado en algunos proyectos, entre los cuales destaca su intervención e implicación con los escolares de Villamayor, donde desde el centro, han realizado numerosas actividades para acercarles a la ciencia.
¿Cómo ve la situación actual del Parque Científico?
Yo creo que la situación ha cambiado radicalmente. Cuando nosotros llegamos allí en el 2011, éramos como se puede decir, dos gatos. Yo creo que últimamente, con el impulso de Juan Manuel Corchado, el vicerrector, creo que el parque está en unas cotas muy importantes en cuanto a localización de empresas y creación de puestos de trabajo. Es bastante bueno porque está generando trabajo especialmente entre gente joven y con unos conocimientos bastante importantes. En ese sentido, yo creo que está en una buena situación. Por ponerle algún “pero”, las empresas que suelen estar allí localizadas son empresas de nuevas tecnologías y la verdad que son empresas de muy fácil deslocalización. Yo creo que hay que trabajar en tratar de fijar ese empleo y esas empresas aquí, pero creo que la evolución ha sido muy buena.
¿Cree que el municipio de Villamayor está muy vinculado con ustedes o debería involucrarse más?
Nosotros desde que empezamos en el año 2013, cuando inauguramos el edificio, regularmente todos los años hemos venido a los centros educativos del municipio. Venimos una vez al año a presentar experimentos adaptados a los escolares, dependiendo de sus edades. La idea es que sean experimentos palpables, es decir, que se puedan tocar. Para la Semana de la Ciencia que se celebra una vez al año, y son unas jornadas de puertas abiertas, solemos dar publicidad a través del Ayuntamiento y a través de nuestra web para que la gente vaya a visitarlo. Con el colectivo de ASPACE, organizamos en el centro un avistamiento de un eclipse que hubo, con unos aparatos muy rudimentarios que hicieron nuestros científicos. Siempre hemos hecho cosas, tratando de acercarnos hacia Villamayor. Todo esto culminó en el 2015, el año internacional de la Luz. Para hacer algo especial, solicitamos un proyecto de divulgación a la Fundación Española de Ciencia y Tecnología para dar a conocer lo que se hace. Propusimos al Ayuntamiento que participara, algo que pareció muy buena idea, por lo que solicitamos el proyecto y nos lo concedieron. Eso consistía en varias actividades: unas eran las que te he comentado de ir por los centros educativos, y además, tenía otra parte que era una página web con información sobre el proyecto. La última parte del proyecto era la exposición “La ciencia de la luz” con 10 u 11 experimentos, por la que pasaron unas 3.500 personas a lo largo de una semana. Esa exposición ahora mismo se encuentra en Madrid, y cuando la exposición acabe todo el material tenemos intención de donarlo a los centros educativos de Villamayor. Como siempre, por poner algún “pero”, yo creo que falta presencia del Ayuntamiento. Hay muchos espacios de coworking donde creo que hace falta una mesa con un técnico municipal para que conozca las empresas y sus necesidades. Las empresas necesitan puestos de trabajos, también se puede hacer la labor de intentar colocar personas del municipio. Yo echo en falta esa presencia física del Ayuntamiento. También, el tema de comunicaciones, tanto en infraestructuras como en medios. El camino natural para el parque no está muy bien, echo en falta un carril bici porque hay bastante gente que se desplaza en bicicleta. En cuanto a medios, frecuencias de autobuses y esos temas que yo creo que favorecería a que el parque se acercase más a Villamayor. Pero por nuestra parte la relación con el Ayuntamiento, desde el minuto cero, ha sido muy buena, siempre pensando en ayudar, movernos y hacer cosas para favorecer el acercamiento.
Sabemos que el centro suele colaborar en la Feria de la Piedra, ¿qué es lo que hacen?
Este es el tercer año que vamos a la feria. Nosotros lo que hacemos va en la línea de lo que he comentado anteriormente. Siempre hacemos experimentos y tenemos gente muy joven que les encanta estar con chavales y enseñarles de forma práctica. Normalmente, preparamos sesiones de 20 minutos donde se le explica qué es el Centro del Láser. Luego les explicamos que la “piedra” es importante para los láseres, porque los láseres se amplifican por piedras, en este caso son zafiros, pero vamos asociando el concepto de piedra con láser. Además se le explican conceptos muy básicos como la visión de 3D, reflexión, refracción… Finalmente les hacemos la función práctica por lo que estamos en contacto especialmente con los escolares. El primer año nos grabaron nuestro logotipo en la piedra de Villamayor que la tenemos allí, y en el segundo año está pendiente que nos lleven una figura esculpida para ser expuesta en el centro.
Como colofón, Pedro me contó la intención de hacer de Villamayor la “Ciudad de la Ciencia y la Innovación” por las diversas aportaciones del pueblo en temas científicos y tecnológicos, especialmente con la presencia del Parque Científico. Esto supone para el municipio, no solo el reconocimiento de diversos logros, sino además un espacio en el que poder impulsar diversos proyectos y donde poder celebrar ferias o eventos que permitan crecer la economía del municipio. Así, todos saldríamos beneficiados.
¿Hay algo que no le he preguntado y le gustaría contarme?
Sí, te he contado todo lo del proyecto pero todo eso tiene un objetivo. Nosotros empezamos a hablar con el Ayuntamiento porque hay una convocatoria para recibir el título de “Ciudad de la Ciencia y la Innovación”. Eso califica a ayuntamientos que han promovido centros de investigación, parques científicos, que colaboran en proyectos de divulgación… Esto es una convocatoria anual que saca el Ministerio y los ayuntamientos pueden optar a este título. Entonces durante estos años hemos ido haciendo cosas que engrosaran ese curriculum para que el Ayuntamiento pudiera solicitarlo este año, así que ojalá haya suerte y se consiga. Eso al final es una repercusión porque a formar parte de una red, que tiene promoción a nivel internacional, y puedes acceder a determinada financiación para aspectos relacionados con la innovación y ciencia. Es importante, además, porque da la prioridad, en el caso de que haya eventos de tipo tecnológico y científico, de que se celebrarán en el municipio.
Qué bonito es compartir experiencias con desconocidos y aprender cosas nuevas que, hasta el momento, eran totalmente desconocidas para ti. Hoy he aprendido que el centro del láser va mucho más allá de un espacio donde se trabaja e invest
iga. El CLPU es un centro donde trabajan personas cuyo único fin es encontrar utilidad a unos láseres que pueden cambiarnos y mejorar nuestra calidad de vida. Hoy sé que el CLPU está un poquito más cerca de Villamayor (y no hablo de distancia física) gracias la intervención de personas como Pedro, que luchan para que las empresas del Parque Científico y el municipio de Villamayor, colaboren unos con otros y puedan darse ayuda mutua. Hoy sé que el CLPU es un espacio en el que todos los vecinos del pueblo tenemos las puertas abiertas y del qué podemos estar muy orgullosos. Pedro, gracias una vez más por tu aportación. Esperemos que algún día no muy lejano podamos escuchar “Centro de Láseres Pulsados” e inmediatamente venga a nuestra mente “Villamayor”. Sigo encontrando tesoros en este municipio…