Tomando un café con… JOSÉ MANUEL SALINAS & ÁNGEL DE LA VEGA, Asociación ARGAMASA de Villamayor

Los cafés cada vez se van alargando más, y es que entramos en una época en la que la actividad normal baja a niveles mínimos, y no podía ser menos para este portal, donde también nos tomamos unas vacaciones. A pesar de dejar un poco de lado (en verano) los cafés, para dar paso a ese ESPECIAL VERANO sobre los Campus de Villamayor, aún teníamos una charla pendiente.

Sé que me repito enDSC_0434 todas y cada una de mis entrevistas, pero en esta aún más: qué placer conocer a gente tan agradable y cercana en cada una de estas charlas, y qué placer seguir conociendo un poquito más este lugar en el que vivimos y del que somos.

«Tener un lugar a donde ir es un hogar. Tener alguien a quien amar es una familia. Tener ambos es una bendición» decía Donna Hedges, autora y literata.   Esa bendición de la que habla la autora es ARGAMASA, un punto de encuentro donde se combinan dos factores importantísimos: un contexto y una familia. Una gran familia.

José Manuel Salinas y Ángel de la Vega son dos socios de esta asociación que constituye un bonito proyecto en el que dos matrimonios tuvieron la brillante idea de crearDSC_0441 un espacio para que todos aquellos vecinos que iban llegando a Villamayor en su expansión, empezaran a formar parte del pueblo. Su principal objetivo siempre fue el mismo: la inclusión.

Siendo una parte muy importante dentro de la vida social del municipio, ARGAMASA, como su nombre  bien indica, siempre quiso hacer de nexo entre los vecinos que siempre buscaban lo mismo: divertirse, aprender y conocerse. De ahí, el carácter lúdico-cultural donde la familia, formada por matrimonio e hijos, jugaba un papel fundamental.

Para aquellos vecinos que aún no les conozcan, ¿qué es “ARGAMASA”?

ARGAMASA es una asociación, cuya cuestión está actualmente en “stand by”. Surgió en octubre de 2004, y la idea que tenía era acoger e integrar a los vecinos de Villamayor, y toda esa gente que habíamos venido de fuera al pueblo a través de cuestiones fundamentalmente culturales: convivencia, cuestiones lúdicas… La realidad es que tenía, además, un componente “familiar”, ya que la mayoría de los miembros en aquellos momentos teníamos hijos por debajo de los 10 años, entonces la idea era organizar actividades lúdicas y culturales para ellos.

¿Por qué decidieron poner ese nombre tan peculiar a la asociación?

La argamasa es como el cemento, es algo que pega. La idea nuestra era que nosotros éramos como piedras de este municipio y queríamos juntar, unir. Esa era la idea de ARGAMASA, como elemento de unión.

¿Cuáles son los orígenes de esta asociación?

Al principio nos juntamos dos matrimonios. Concretamente José Miguel (López Novoa) y su mujer, Inmaculada; y Ana y yo (José Manuel Salinas) como socios fundadores. Empezamos a buscar gente que tuviera ganas de compartir cuestiones culturales,  de integrarse en el municipio,  de participar y hacer cosas. Así, poco a poco fuimos captando, fueron viniendo más amigos y conocidos: unos se quedaron, otros pasaban y se iban. Ha habido un poco de todo…

¿Por qué surge la necesidad de crear este tipo de asociación?

Creemos que no fue una necesidad como tal. Es la inquietud permanente que tienen ciertas personas por motivar, estar activos continuamente e intentar que la gente participe. Hay que tener en cuenta que en el año 2004, Villamayor estaba en pleno proceso de crecimiento con todas las urbanizaciones, y todos los que veníamos de fuera queríamos sumar, integrarnos, participar y aportar nuestro granito de arena, cada uno con lo que supiera.

¿Cuántas personas forman parte de esta asociación?

Actualmente estamos unas 20 personas, pero hemos llegado a ser unas 70 u 80 personas en los momentos fuertes. Actualmente, el tema de la familia e hijos ha cambiado. Los hijos que antes tenían 10 años, ahora tienen 22 o 23, por lo que resulta más complicado.

¿Quién forma la Junta Directiva?

La Junta Directiva la forma un grupo de personas constituyentes de la asociación, es decir, los propios socios. Hay un presidente, un vicepresidente, un secretario y un tesorero. Estos cargos se eligen y es un proceso rotatorio cuando es viable, y cuando no, toca reincidir en el cargo. Todos hemos pasado por todos los cargos.

DSC_0435Han pasado ya 12 años desde su creación, y han sido numerosísimas las actividades que han ido sucediéndose y celebrándose, algunas de ellas gran éxito entre los vecinos como es el caso de las Jornadas Micológicas. Salidas, exposiciones, talleres, cenas solidarias entre otras muchas son algunas de las actividades organizadas por ARGAMASA. Destacan, además, dentro del pueblo por su colaboración en la Cabalgata, aportando tres carrozas durante tres años consecutivos: una de ellas en homenaje a Don Quijote, otra sobre la piedra de Villamayor,  la última sobre los pasteleros reales. No cabe duda que ARGAMASA ha alcanzado grandes logros.

¿Cuáles son las actividades que han llevado a cabo desde la asociación?

Desde el año 2004… puedes hacerte una idea. Empezamos con poquitos recursos, por lo que fuimos aprovechando las capacidades de cada cual. Hemos hecho recitales poético-musicales dedicados a Gabriel y Galán o temas de poesía latina; mesas redondas donde se trataban temas como la navidad en distintas culturas, ha venido Raúl Vacas a hacer un taller con niños; talleres de diversa índole; hemos participado durante tres años consecutivos en la construcción de carrozas en la Cabalgata de Villamayor; hemos participado en las pancartas; hemos hecho excursiones micológicas y visitas a todas las zonas a las que se puede ir y venir en el día… Hemos hecho de todo. Buscábamos siempre una base formativa y cultural, algo que fuera de entretenimiento y además, tuviera una parte lúdica. Lo que más ha integrado al pueblo con nosotros y lo que más éxito ha tenido han sido las salidas a las setas. Han sido de las actividades más atractivas y de forma más multitudinaria. El resto, como suponía un esfuerzo económico, aunque tampoco era muy grande, contábamos con menos gente. Casi se ha parado un poco la actividad de la asociación porque ya no sabemos qué hacer. Hemos hecho ya tanto… hacíamos una actividad mensual. Teníamos un logo, un blog donde colgábamos las actividades que hacíamos, carnets… Ahora hacemos mucho menos, pero ahí estamos sin querer desaparecer. La idea es no rendirse porque esto puede resurgir, como el ave fénix en cualquier momento.

Desde la asociación han organizado varias ediciones de las Jornadas Micológicas de Villamayor, ¿en qué consisten?

Nosotros solíamos colgar carteles para anunciarlas. Salíamos a buscar setas, y cada persona llevaba su cesta y su navaja. Volvíamos a la 1 y comíamos en un restaurante. Había una persona de la Asociación Lazarillo que nos ayudaba a recolectar y nos orientaba. Después clasificaba las setas. A primera hora del a tarde, daba un charla relacionada con las setas, y luego hacíamos una exposición pública. Había gente que traía setas para que fueran analizadas por el experto. De hecho, llegábamos a tener más de cien tipos de setas diferentes. Hay que tener en cuenta que teníamos gente que sabía mucho sobre el tema. La comida, por cierto, la hacíamos en alguno de los establecimientos de aquí y, por ejemplo, si cogíamos muchos champiñones, no todos los llevábamos a la exposición sino que en el propio restaurante nos los cocinaban. Un año trajimos también a un cocinero que nos elaboró una comida en la casa club del Hotel Doña Brígida.

¿Tienen alguna actividad pensada para el futuro?

De forma inminente no. Por ejemplo, nosotros una de las cosas que hacíamos mucho era participar en las fiestas, éramos como una peña,  y en las fiestas de mayo no pudimos juntarnos, y lo mismo pasará en las de agosto. Vamos a ver si empieza el curso, y así retomamos la actividad de la asociación.

El paso de los años, los hijos que crecen y hacen su vida… todo eso ha propicDSC_0437iado que ARGAMASA haya aparcado durante un tiempo su actividad, eso no significa que ARGAMASA haya dejado o vaya a dejar de existir. Las puertas, aseguran, están abiertas a todo el mundo y a todos aquellos vecinos que quieran formar parte y ayudar a retomar este bonito proyecto donde las experiencias vividas son muy positivas. La diversidad es el eje fundamental que hace esta asociación diferente y única.

¿Cómo valorarían estos casi 12 años de vida de la asociación?

Estas experiencias siempre son positivas para todos. Primero, porque nos ha dado la oportunidad de conocernos. Somos un grupo muy variopinto, muy dispar con todo tipo de personalidades, características y formaciones: hay desde profesores de instituto, hasta catedráticos, trabajadores de cualquier oficio, jubilados… Estaba integrada por personas de muy diversa índole, y de lo que se trataba es de intentar entre todos tener un punto de encuentro, un interés común en un aspecto lúdico-social. La base era familiar porque, efectivamente, era tratar de inculcar a nuestros hijos que había cosas que se podían hacer, que eran interesantes desde el punto de vista cultural, que se podía aprender y que uno se podía divertir. La experiencia ha sido positiva a pesar de que en la última etapa llevamos un tiempo, también porque nuestros hijos crecen, la actividad es mucho menor.

¿Cómo ven el futuro de la asociación a medio/largo plazo?

El futuro siempre es incierto, pero la idea desde un primer momento siempre ha sido resistir, el no desaparecer. Creemos que lo hemos planteado bien. Se puede estar en espera, llevamos un periodo “off”, pero la idea no es desconectar porque nosotros seguimos siendo prácticamente los mismos. La idea de una asociación lúdico-cultural es buena, lo único que hay que hacer en encontrar de nuevo el momento y el lugar. Las personas no hemos dejado de tener interés en estar juntos, no hemos dejado de tener interés en organizar actividades. Ya nos cuesta más organizarlas porque tenemos la vida más organizada nosotros, a su vez; entonces, dedicarle tiempo a la asociación es más complejo, pero desde luego, las personas que estamos no desistimos.

En ese caso, ¿animarían a los vecinos de Villamayor a formar parte de la asociación?

Las puertas siempre han estado abiertas para todo el mundo. Es la única asociación liberal por excelencia. Siempre poníamos carteles que iban a la parada del autobús y al Ayuntamiento, por lo que podía apuntarse quien quisiera. La idea fue siempre que asistiera e involucrara la mayor cantidad de gente posible. Siempre estuvo abierto y no había ningún tipo de restricción. Daba igual tu procedencia o intereses, simplemente era el hecho de querer formar parte. Nuestro objetivo era ofrecer una gama de actividades, que en la medida de lo posible satisfaciera a todo el mundo pero que se abría a la generalidad. Ahora todo eso está parado pero no cerrado.

¿Dónde deben recurrir los vecinos si se animan a formar parte de ARGAMASA?

El presidente actual es José Nácar, pero simplemente desde el PORTAL VILLAMAYOR podrían facilitar el contacto de cualquiera de nosotros. Ahora mismo no tenemos reuniones periódicas, no como hace un tiempo donde nos reuníamos en el Aula de Cultura del Ayuntamiento viejo donde teníamos nuestra sede, y quien quería iba y hablaba con nosotros. Ahora es más complicado, ahora tendría que ir al ayuntamiento y preguntar por alguno de nosotros.

DSC_0441Qué bonito es que surjan proyectos tan bonitos como ARGAMASA en nuestro pueblo, y más bonito es aún que sean vecinos anónimos quienes tengan la iniciativa de aunar esfuerzos, intereses y aficiones para formar una gran familia, donde todo el mundo tiene cabida, para pasar grandes ratos, aprender, y sobretodo hacer amistades.

Con esta charla he visto cómo en la mirada de José Manuel y Ángel había aún un ápice de esperanza para que todo eso que un día crearon vuelva a resurgir. Es preciso que las nuevas generaciones que vienen intenten continuar este gran iniciativa que hace ya 12 años surgió de la mano de dos matrimonios que llegaron a Villamayor con ganas de hacer cosas bonitas y formar parte de un pueblo que poco a poco iba creciendo. Sé que a ARGAMASA aún le queda mucho por hacer y así debe ser.

Gracias Ángel y José Manuel por vuestro tiempo y, especialmente, por vuestra cercanía. Gracias por crear los cimientos de esa gran familia que, sin duda, seguirá creciendo. Ojalá no sólo sigamos leyendo todo ese pasado, sino que podamos seguir escribiendo un futuro

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