Tomando un café con… DORI RUANO, Campeona del Mundo en Pista

El 2017 ha llegado pisando fuerte, y es que aunque las vacaciones de Navidad siempre juegan malas pasadas en cuanto a excesos se refiere, la normalidad ha vuelto para quedarse. Con esta normalidad de la que venimos hablando, empezamos este 2017 de la mano de una armuñesa que llegó a lo más alto de la mano de su inseparable bicicleta.

Si hace un par de meses tenía el placer de charlar con su hermano, Salva, esta semana he podido hacerlo con ella: Dori Ruano. Y es que esta familia, no cabe duda, que ha dejado, deja y dejará  huella en nuestro municipio.

Ya lo decía el ex ciclista espaDSC_0464ñol, José Salvador Sanchís: “Montar en bici es la forma más barata de volar a medio metro del suelo”, y eso es algo que Dori Ruano conoce muy bien.

Cosecha del 69, de aquel Villamayor de antes que no tiene nada que ver con el Villamayor de ahora, perteneciente a una familia numerosa ya conocida en nuestro municipio: Los Ruano Sanchón. La pequeña Dori comenzó a montar en bici hasta darse cuenta que su hobby pasaría a convertirse en su profesión. Una profesión que le ha llevado hasta lo más alto, aunque a veces le haya dejado momentos agridulces.

Decía su madre: “Cuando nació ya venía con la bicicleta”, cuéntenos cómo fueron sus inicios en el ciclismo.

Surgió aquí en Villamayor, de donde soy nativa. Siempre he montado en bicicleta, de hecho recuerdo mi infancia encima de una bicicleta. A la edad de 17 años, había dos chicas que iban buscando chicas por los pueblos para montar en bicicleta, y bueno, casualmente nos apuntamos una amiga mía y yo. Desde el primer día se me daba muy bien la bici porque siempre montaba en ella. Entendí que ese era mi deporte y era lo que más me gustaba.

En el año 1987 supongo que era difícil buscar un equipo femenino pero lo consiguió, ¿cómo recuerda sus primeras competiciones?

Yo digo que fáciles porque estaba con el pelotón de cabeza sin saber cómo hacer los entrenamientos, entonces para mí fue bastante fácil. De hecho, en el año 89 me llama la selección española para ser convocada y acudir a competiciones nacionales, o sea que tenía facilidad para montar en bici.

¿Qué supuso para usted que en el año 89 la vieran como fija en la selección?

Una confianza enorme. Pasar de estar en Villamayor en un pueblo de apenas 200 habitantes a irme al mundial de Chamberí en Francia, al año siguiente al de Japón…a mí la verdad es que me dio una confianza y una autoestima brutal.

Si le digo SAUNIER DUVAL, ¿qué me puede contar?

Todo. SAUNIER DUVAL fue mi primer equipo después de la Selección Española, y es un recuerdo inolvidable. De hecho las compañeras del equipo seguimos manteniendo el contacto. Cuando te digo las compañeras te digo de Mallorca, de Valencia, del País Vasco, de Córdoba… Seguimos manteniendo el contacto desde el año 92 que empecé a correr con ellos.

DSC_0468Campeona y Subcampeona del Mundo en Pista, Medalla de Bronce en Campeonato del Mundo en Ruta, Diploma Olímpico en Pista, Plusmarquista Nacional de la Hora, Campeona de España de Ciclismo en Ruta, Campeona de España de Ciclismo en Pista, Premio Reina Sofía, Medalla de Plata de la Real Orden del Mérito Deportivo, y un largo etcétera de méritos y premios deportivos que ha ido consiguiendo a lo largo de su carrera deportiva. No cabe la menor duda que Dori ha trabajado muy duro para conseguir todos sus sueños.

¿Qué recuerdo le queda del bronce de Lisboa?

Agridulce. El bronce no me lo esperaba. Yo estaba muy fuerte para la carrera en línea, el bronce en contrarreloj apareció por sorpresa, por eso te digo agridulce. Estaba muy mentalizada para la carrera en línea. Me llevé el bronce en contrarreloj pero en la carrera en línea una caída echó al traste todas mis ilusiones. Pero bueno, me traje el bronce.

Fue campeona del mundo en pista en Burdeos en 1998, ¿qué sintió en ese momento?

Lo siento ahora después de casi 20 años. Antes bueno… te metes ahí, trabajas y parece que es normal que ocurra porque el trabajo es mucho y luchas para ello, entonces lo ves normal y no lo ves normal, lógicamente, porque todos los años había trabajado y nunca lo conseguía, pero era algo que en los últimos años venia luchando y sabía que tenía posibilidades. Realmente lo saboreo ahora cuando ha pasado el tiempo.

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Titulada en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, Dori Ruano ha estado vinculada, de una manera u otra, al deporte toda su vida. Apasionada de los buenos hábitos, cuenta en la actualidad con un Centro de Entrenamiento Personal en Salamanca, donde se dedica como ella misma dice a “entrenar sueños, retos e ilusiones”.

Usted estudió CAFYD (Ciencias de la Actividad Física y el Deporte), ¿cómo le dio por estudiar en la Universidad?

Yo hice Magisterio de Educación Física, compaginando con mis estudios. Lo hice en Salamanca porque no había INEF aquí, tenía que irme a León. En el año 89 cuando yo tuve que elegir entre irme a León a estudiar INEF o trabajar para los  Juegos Olímpicos del 92, entonces tomé la decisión de dejar la Universidad. Nunca me arrepentí de haberlo dejado, de hecho hice CAFYD con 40 años. Cuando surgió la oportunidad de hacerlo aquí en Salamanca dije ¿por qué no? Era diplomada, tenía que hacer dos años más y la verdad que era un sueño que tenía por cumplir, y los sueños hay que lucharlos.

Cuénteme algo negativo y algo positivo de su carrera profesional.

Ahora todo lo veo positivo. En aquel momento, tuve muchos baches, muchos momentos de lucha ante desigualdades que me desmotivaban mucho. Yo no me desmotivaba por entrenar con 0ºC, me desmotivaba la desigualdad en el deporte femenino, en el ciclismo. Lo que pasa es que amaba tanto el ciclismo que me daba igual. Quería demostrar que éramos iguales. Esa lucha de querer demostrar que éramos iguales me hacía no mirar las cosas malas sino ver lo que amaba, el ciclismo. Es lo que más triste veo, todas las desigualdades en la Federación, ver que los chicos tenían cosas que tú no podías acceder a ellas simplemente porque eras mujer.

Siguiendo en esa línea, ¿cómo ve el papel de la mujer en el deporte? ¿Ha evolucionado?

Ha evolucionado. Lento, pero ha evolucionado. El ciclismo todavía no ha evolucionado, en este deporte todavía son muy arcaicos, machistas y hay una Federación anclada al pasado. Pero en general, hemos evolucionado.

¿A qué se dedica actualmente?

Soy entrenadora personal, tengo un centro de entrenamiento y entreno, como dice su nombre,  de manera personal. Me dedico a entrenar, como pongo en mi Twitter, sueños, retos e ilusiones. Aquellas personas que quieren cambiar su hábito de vida, intento motivarlas, entrenarlas y hacer que tengan otros hábitos de vida. Cosas que puede hacer el deporte por las personas, cambiar su vida.

DSC_0469Aunque todos conocemos a Dori Ruano como esa mujer que subida a una bicicleta hizo leyenda, solo algunos tienen el placer de conocer a la Dori familiar y cercana, esa que disfruta con las pequeñas cosas de la vida: una pequeña charla, un café con sus amigos o pasar un rato con su madre. Dori y su bicicleta recorrieron los caminos de Villamayor toda su infancia, forjando así a la profesional que todos conocemos hoy.

La mayoría la conocemos como ciclista profesional, pero ¿cómo es la Dori que conocen en casa? ¿qué le gusta hacer?

Soy muy casera. Aunque estoy todo el día fuera, disfruto mucho estando sentada con mi madre recordando viejos tiempos, hablando de recuerdos… Soy muy familiar. Me gusta mucho estar con la familia y con mi pareja. Hago esfuerzos para salir porque hay que seguir en contacto con los amigos pero vamos, soy una persona muy de mi gente, de mis amigos, de mi familia…

¿Qué ha supuesto Villamayor en su vida? Háblenos de los recuerdos de su infancia aquí.

Para mí es la mejor etapa de mi vida, y mira que en bici he pasado buenas etapas. En Villamayor, éramos 8 niños en clase, eran clases particulares. No creo que hubiera más de 200 personas censadas. Para mi Villamayor era libertad: cogía mi bici y me iba a la Moral, al Canto, a Gudino y llegaba a mi casa por la noche, cenaba y nadie se enteraba. Villamayor era libertad, ahora es diferente pero fue la mejor etapa de mi vida.

DSC_0471Asegura que las dos ruedas de la bicicleta le han ido llevando hasta lo que es hoy: una mujer tenaz, segura de sí misma y fuerte. Una mujer que, a día de hoy, disfruta y saborea todos sus éxitos más que el primer día, una mujer que ha superado todas sus expectativas en la vida, y una mujer que lleva por bandera la constancia e ilusión.

¿Qué le ha aportado el ciclismo en su vida?

Mi personalidad. La gente cuando me dice que soy dura, que soy fuerte, creo que me lo ha aportado la bici. Ahora me doy cuenta mucho más de lo que me ha aportado, porque cuando veo estos días de frio, a mí no me importaba salir en bicicleta y ahora digo: ahora no podría salir a montar en bici, y antes lo hacía. Sin duda, ha forjado mi carácter.

Si hace 30 años, a aquella chica de Villamayor le hubieran dicho que llegaría hasta donde ha llegado, ¿se lo creería?

No. Ahora si miro atrás solamente puedo sonreír.

IMG-20170119-WA0007Dori Ruano hizo leyenda en el mundo, en España, en Salamanca, pero sobre todo en Villamayor. Solo basta con dar un paseo por este municipio y ver cómo el nombre de Dori Ruano está presente no solo en el pabellón municipal, sino en una escultura en forma de bicicleta y en una calle. Y seguramente sea poco para todo lo que se merezca, porque sí, ella ha conseguido muchos éxitos, pero nosotros nos hemos sentido orgullosos de todos ellos como si fueran nuestros, porque al final de una manera u otra lo son, o por lo menos, así lo siento yo. Por eso, solo puedo darte las gracias Dori. Gracias por llevar el nombre de Villamayor y de Salamanca hasta lo más alto y gracias porque en una época no muy lejana nos hiciste soñar. La huella de las ruedas de tu bicicleta quedará por siempre por los caminos de este nuestro municipio, pero sobre todo, por muchos de nuestros corazones.

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