PERSONAJES HISTÓRICOS (7)

Relación de personajes que han tenido que ver con nuestra historia.

  • ¿De qué color es el miedo? (Sebastián I de Portugal)
  • Del color de la prudencia (Fernando Álvarez de Toledo, III Duque de Alba)

 

ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS, Nicasio (1764-1809)

Escritor, abogado  y  periodista madrileño.

Estudió en los Reales Estudios de San Isidro y Derecho en las Universidades de Oñate y Salamanca. En esta última conoció a Juan Meléndez Valdés, que lo inició en la poesía.

En Madrid ejerció de abogado, trabajó como periodista y llegó a ser oficial de la Secretaría de Estado, ingresando además en la Real Academia Española y en la Orden de Carlos III.

Es considerado como una de las principales figuras del prerromanticismo español. Cultivó la tragedia (La Condesa de Castilla) o la comedia (Las hermanas generosas), aunque también escribió obras de decidida conciencia social en las que hace una defensa de la clase trabajadora (En alabanza a un carpintero llamado Alfonso).

Su actitud ante los invasores franceses en la toma de Madrid, durante la Guerra de la Independencia, provocó que fuera llevado como rehén a Francia, donde murió afectado de tuberculosis.

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Retrato de Nicasio Álvarez Cienfuegos

(www.poetassigloveintiuno.blogspot.com.es)

ÁLVAREZ DE LA PEÑA, Manuel (1727-1797)

Escultor nacido en Salamanca.

Comenzó sus estudios en esta ciudad con Simón Tomé Gavilán y después con Alejandro Carnicero.  Se trasladó luego a Madrid, completando sus estudios en la Academia de Bellas Artes donde tuvo como profesor a Felipe de Castro, escultor de cámara del rey.

Por encargo de su maestro, ejecutó las estatuas de los reyes godos Witerico y Walia  del Palacio Nuevo Real. Por enfermedad de aquel realizó tres querubines, de los cuatro que se le habían encargado para la Capilla Real del mismo palacio y fue nombrado para concluir la escultura de la propia capilla con otros profesores.

Estudió en Roma, en donde se le apodó El Griego por su técnica clásica, aunque estuvo también claramente influido por el Rococó.

Fue nombrado Director de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y escultor de cámara del rey.

Las obras que realizó en Salamanca fueron variadas: bustos de los fundadores del convento de los Agustinos Descalzos; la estatua del Beato Caraciolo o el medio relieve de Santo Toribio Mogroviejo en la capilla del Colegio Mayor de Oviedo.

En su obra empleó la madera en mayor medida que la piedra.

Murió en Madrid.

 

ÁLVAREZ DE TOLEDO

La casa de Toledo, denominación común y más conocida de la casa de Álvarez de Toledo, es un linaje nobiliario que tiene sus orígenes en el siglo XIII, en la corona de Castilla, aunque arranca de Illán Pérez, alguacil mayor de Toledo en 1139.

Toma su nombre del apellido de la familia Álvarez de Toledo, originado en la persona de Juan Álvarez de Toledo, hijo de Álvaro Ibáñez y de Juana García Garrillo.

Varios de los miembros de la casa de Toledo han sobresalido en la historia de España, especialmente los jefes de la Casa de Alba, línea que se inicia con Fernando Álvarez de Toledo, mariscal de Castilla (muerto en 1384).

A lo largo de los siglos, los Álvarez de Toledo recibieron títulos que dieron origen a diversas progenies que conformaron parte del poderoso estrato de la nobleza del Reino de España: Señorío de Oropesa, Condado de Alba de Tormes, Condado de Salvatierra de Tormes, Ducado de Alba de Tormes, Marquesado de Coria, Ducado de Huéscar, entre otros. Varios Álvarez de Toledo fueron investidos como caballeros de la Orden del Toisón de Oro.

El linaje Álvarez de Toledo también recibió en herencia numerosos títulos de nobleza concedidos originalmente a otras casas: Ducado del Infantado, Ducado de Lerma, Ducado de Medina Sidonia, Marquesado de Santillana, Condado de Monterrey o el Ducado de Santa Cristina, entre otros muchos.

Asimismo muchos de los títulos nobiliarios de la casa tienen adscrita la Grandeza de España.

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Escudo de la Casa Álvarez de Toledo

(www.blasoneshispanos.com)

ÁLVAREZ DE TOLEDO, García (primera mitad del siglo XIV-1370)

Noble castellano

I Señor de Valdecorneja y I Señor de Oropesa, Maestre de la Orden de Santiago y Mayordomo Mayor.

Sus padres fueron Garci Álvarez de Toledo, hijo de Juan Álvarez de Toledo, alcalde mayor de Toledo, y Mencía Téllez de Meneses, miembro del linaje de Tierra de Campos.

Sirvió al rey Pedro I de Castilla y fue nombrado mayordomo mayor de su hijo Alfonso, y maestre de la Orden de Santiago en 1359 tras el asesinato del maestre Fadrique Alonso de Castilla.

En 1366, enfrentadas las tropas de Enrique II de Castilla contra las de su hermano el rey Pedro I, éste marchó hacia Sevilla dejando a García encargado de la defensa de Toledo como «capitán mayor e guarda de la ciudad»;  la mayor parte de la nobleza toledana se pasó al bando del rey Enrique, y García, incapaz de acometer en solitario la defensa de la plaza, acordó con éste ceder el maestrazgo de Santiago a Gonzalo Mexía (que ya ostentaba este mismo título en la corte de Enrique) a cambio de los señoríos de Oropesa y Valdecorneja, con 50 000 maravedíes de renta.

Después de la muerte del rey Pedro I, recuperó su estado y fue señor de Oropesa y Valdecorneja.

Murió en 1370 durante el asedio que las tropas castellanas hicieron sobre Ciudad Rodrigo, defendida por las fuerzas de Fernando I de Portugal. Recibió sepultura en la iglesia de San Pedro Mártir de Toledo.

 

ÁLVAREZ DE TOLEDO MENESES, Fernando (muerto en 1384)

Apodado «el Tuerto», de su línea descienden los duques de Alba

II señor de Valdecorneja.

La importancia de Valdecorneja radicaba en el control que ejercía del puerto de Tornavacas, paso natural de los ganados trashumantes de la cañada leonesa.

Fijó su capital señorial en Piedrahita, donde mandó construir un alcázar, conocido solo a través de documentos.

Tuvo un destacado papel político y militar en el reinado de Juan I.

Fue nombrado el I Mariscal de Castilla, Notario Mayor de Toledo y mayordomo  mayor de la Reina.

Fallecido en 1384 de la peste en el cerco de Lisboa

 

ÁLVAREZ DE TOLEDO, Gutierre (1376-1446)

Eclesiástico y noble castellano, nacido en Alba de Tormes.

Doctor en decretos por la Universidad de Salamanca

Fue uno de los eclesiásticos más activos en la política del siglo XV, con una carrera en la que se incluyen ascensos al entorno del poder  y caídas en desgracia.

Durante el reinado de Enrique III de Castilla estuvo en los ámbitos palaciegos y sus ambiciones políticas le costaron la prisión, al estar involucrado en el asesinato del obispo Juan Serrano. Con la minoría de edad de Juan II de Catilla desapareció de la política, aunque volvió a ella tras la mayoría de edad del monarca en 1419.

Fue nombrado  obispo de Palencia entre 1426 y 1439.

En el año 1429 obtuvo del monarca el señorío de su villa natal, Alba de Tormes, que posteriormente dio su nombre a la Casa de Alba y fue nombrado  I Señor de Alba de Tormes.  Este señorío comprendía todas las tierras de la villa albense.

Pese a ello volvió a distanciarse del rey y, junto a los rumores de que conspiraba contra el monarca, le llevó nuevamente a prisión. Absuelto por el rey, fue nombrado Arzobispo de Sevilla (1439-1442), aunque su principal objetivo fue alcanzar la sede primada de Toledo.

Finalmente en el año 1442 logró ser nombrado Primado de Toledo, para lo cual contó con el apoyo de la potencia económica de su familia, los Álvarez de Toledo.

Murió en el año 1446 en Talavera de la Reina.

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Firma del Obispo Gutierre Álvarez de Toledo

(www.es.wikipedia.org)

ÁLVAREZ DE TOLEDO Y SARMIENTO, Fernando (1390-1460)

Noble castellano

IV señor de Valdecorneja, I conde de Alba

Obtuvo del rey Juan II de Castilla la donación la villa de Salvatierra de Tormes y su tío  Gutierre Álvarez de Toledo le cedió  el señorío de Alba de Tormes. Este señorío fue ascendido al título de Condado y  Fernando fue el I Conde de Alba por real cédula de 1439, el primero hereditario de Castilla.

Fue titular de los señoríos de Fuenteguinaldo, Salvatierra, Coria, Huéscar, Granadilla, Abadía, Castronuevo, Piedrahíta, El Barco, La Horcajada, y El Mirón. Estos señoríos le dieron el control de un importante territorio que se extendía desde los límites con Portugal y el norte de Extremadura hasta la Sierra de Gredos.

Contrajo matrimonio con Mencía Carrillo Palomeque. De este matrimonio desciende toda la Casa de Alba.

El conde Fernando de Alba posteriormente tuvo desencuentros con el rey Juan II y, junto con su tío Gutierre, fue encarcelado y posteriormente absuelto.

Se reintegró a la vida militar y en  el año 1433 fue nombrado capitán mayor frontero de Jaén donde se documentan importantes victorias sobre los musulmanes.

Aliado a los Infantes de Aragón cayó en desgracia y fue encarcelado en Segovia, Roa y Toledo y sus señoríos, juros y oficios secuestrados. Tras la muerte de Juan II, Enrique IV perdonó al I Conde de Alba y mandó restituirle la mayor parte de sus dominios, exceptuando las fortalezas de Alba de Tormes, Barco de Ávila y Torrejón, expresamente retenidas  durante tres años para comprobar su fidelidad.

Falleció en Córdoba el 21 de abril de 1460.

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Torre del Homenaje.

Primera construcción del Castillo-palacio de los Duques de Alba (Alba de Tormes)

(www.fuenterrebollo.com)

ÁLVAREZ DE TOLEDO Y CARRILLO, García (muerto en 1488)

Noble castellano, político, militar y mecenas.

I Duque de Alba, Señor de Valdecorneja, I Marqués de Coria, I conde de Salvatierra de Tormes.

Fue hijo primogénito del primer conde de Alba, Fernando Álvarez de Toledo, y de Mencía Carrillo.

García acompañó a su padre en las campañas contra el reino de Granada acontecidas en 1455 y 1456, bajo el gobierno de Enrique IV, destacando especialmente la acción de ambos en el cerco de Alcalá la Real, el 15 de junio de 1456.

Con la muerte de su padre, en 1464, heredó la dignidad condal y la presencia política en la Castilla de su época. Así, en 1465 fue uno de los nobles que permanecieron leales al rey Enrique IV tras la proclamación de su hermano Alfonso como rey, en la llamada Farsa de Ávila. Sin embargo, su actitud se mantuvo un tanto ambigua, siempre basculando entre los dos bandos, a la búsqueda de mayores ganancias territoriales y rentistas.

A pesar de que existen indicios de sus coqueteos con el bando alfonsino, el conde de Alba fue uno de los presentes en el acto de reconciliación de Enrique IV con sus notables, lo que le valió el marquesado de Coria y en agosto de 1472 el título de conde de  Alba fuera elevado a la dignidad ducal. Ello equivalía a instalarle en la cúspide de la jerarquía nobiliaria.

El duque de Alba destacó en el asedio de Zamora (1475), también participó  en la toma de Castronuño (1476),  fortaleza en poder de Pedro de Avendaño, uno de los más férreos opositores a los Reyes Católicos. Pocos meses más tarde, el duque de Alba se halló en la batalla de Toro dirigiendo la vanguardia de las tropas castellanas. Participó en la guerra contra Portugal en octubre de 1479. También se puso al frente de sus tropas señoriales para asediar la fortaleza de Miranda del Castañar, que había sido tomada por los partidarios de Alfonso V. Como colofón a estas acciones, los Reyes Católicos le concedieron los títulos de Conde de Salvatierra y de Marqués de Coria en el año 1479.

A esta carrera ascendente también contribuyó su matrimonio con María Enríquez, hija del almirante Fadrique Enríquez y de Teresa de Quiñones. Esta circunstancia le emparentaba con la misma casa real, al ser su esposa hermana de Juana Enríquez, esposa del rey de Aragón, Juan II, y madre del futuro Rey Fernando el Católico. Por si ello fuera poco, la política matrimonial de los duques de Alba sirvió para establecer una extraordinaria red de alianzas en la nobleza castellana, alianzas que, por supuesto, siempre beneficiaron a García.

Tuvo varios hijos: Fadrique Álvarez de Toledo y Enríquez (II duque de Alba), Mencía Enríquez de Toledo (segunda esposa de Beltrán de la Cueva, I Conde de Ledesma y valido de Enrique IV),   Teresa Toledo (contrajo matrimonio con Pedro Manrique de Lara y Vivero, II Conde de Osorno y Señor del Ducado de Galisteo), Francisca Álvarez de Toledo (que se casó con Francisco II Fernández de la Cueva,  II duque de Alburquerque), María Álvarez de Toledo (dama de la reina Isabel la Católica, casada con el II conde de Feria), Gutierre de Toledo (obispo de Plasencia), García Álvarez de Toledo y Enríquez (casado con la hija del I conde de Coria), Pedro Álvarez de Toledo y Enríquez y Fernando Álvarez de Toledo y Enríquez (su hija, María Álvarez de Toledo, fue la esposa de Diego Colón, hijo del descubridor de América).

En 1469, a pesar de su lealtad a Enrique IV,  fue uno de los nobles que asistieron al enlace entre Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, puesto que era primo del futuro Rey Católico. A esta alianza por intereses nobiliarios le siguió un total apoyo a los nuevos reyes después del fallecimiento de Enrique IV (1474).

Destacó por su calidad de mecenas artístico, embelleciendo las construcciones de Alba de Tormes y manteniendo una corte de músicos, artistas y poetas en su palacio señorial.

Durante el gobierno de don García en la casa ducal, la ciudad de Alba de Tormes se convirtió en una de las cortes nobiliarias más destacadas de la Castilla bajomedieval, en la que convivían poetas, músicos y artistas llegados de todas partes de Europa. Durante la remodelación del castillo de Alba de Tormes trabajaron artistas como Juan Carreras y Enrique Egas. Por lo que respecta a la música, la corte del duque de Alba contó con Juan del Encina hasta que, en 1477, se incorporó a la capilla del rey Fernando el Católico. De esta forma, García Álvarez de Toledo ha pasado a la historia como uno de los principales mecenas del humanismo castellano.

En 1475  colaboró como mecenas en la construcción de la Iglesia Parroquial Nuestra Señora del Castillo de Macotera como muestra de agradecimiento a varios soldados locales que colaboraron en la reconquista de las tierras pertenecientes al duque.

Participó en las campañas contra el reino musulmán de Granada, iniciadas en 1485, pero  no pudo ver completada la conquista granadina, pues falleció en 1488.

Mandó construir su sepulcro en el monasterio jerónimo de San Leonardo, situado en su villa de Alba de Tormes, donde fue sepultado.

 

ÁLVAREZ DE TOLEDO, Fadrique (1460-1531)

Noble castellano.

II Duque de Alba con Grandeza de España en 1520, II Marqués de Coria, II Conde de Salvatierra de Tormes y de Piedrahita y VI Señor de Valdecorneja y Caballero de la Orden del Toisón de Oro.

Fadrique estuvo siempre muy vinculado a los Reyes Católicos.

Participó en la conquista de Granada.

Cuando Fernando el Católico decidió a invadir y tomar el reino de Navarra, amparado en una bula del papa Julio II, puso al mando de sus ejércitos al II duque de Alba, el cual cumplió en sólo dos semanas la misión militar encomendada. En recompensa fue nombrado capitán general de Andalucía y duque de Huéscar.

Fue miembro del Consejo de Estado de Carlos I quien le otorgó en 1520 la Grandeza de España y le condecoró con el Toisón de Oro.

Se casó en 1480 con Isabel de Zúñiga y Pimentel (1470-1520), condesa de Sevilla, hija de Álvaro de Zúñiga y Guzmán, I Duque de Béjar.  De este matrimonio nacieron cinco hijos, de los cuales García, el primogénito llamado a sucederle en la línea dinástica, premurió a su padre y los títulos y estados fueron heredados por Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel,  III duque de Alba.

Falleció en Alba de Tormes el 18 de octubre de 1531.

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Imagen de Fadrique Álvarez de Toledo

(www.es.wikipedia.org)

ÁLVAREZ DE TOLEDO, Pedro (1484-1553)

Noble, militar, político y mecenas nacido en Alba de Tormes.

Era hijo del II duque de Alba.

Comenzó su carrera política sirviendo de paje a Fernando el Católico, acompañó a su padre en la conquista de Navarra, luchó junto a Carlos I  en Italia, Flandes y Alemania.

Fue Virrey de Nápoles entre 1532 y 1553. Su gobierno fue el de mayor duración entre todos los virreyes napolitanos, falleciendo en ejercicio del mando. A lo largo de su prolongado virreinato realizó importantes obras reformó los tribunales de justicia y limpió el reino de bandidos.

Actuó como mecenas y embelleció la ciudad.

Murió en Florencia el 21 de febrero de 1553.

 

ÁLVAREZ DE TOLEDO, Juan (1488-1557)

Eclesiástico, filósofo y teólogo nacido en Toledo.

Hijo de Fadrique Álvarez de Toledo (II Duque de Alba).

Tomó el hábito dominico en el Convento de San Esteban de Salamanca cuando tenía diecisiete años. Profesó el 11 de abril 1507. Fue profesor de Filosofía y Teología en la Universidad de esta ciudad.

En 1524 colocó la primera piedra de la iglesia de San Esteban, puesto que a su costa se emprendieron las obras de la citada iglesia.

En 1552 fue nombrado inquisidor en Roma donde residía como miembro de la Curia romana, desde 1540.

Participó  en el cónclave de 1540-1550 en el que se eligió papa a Julio III y en los dos cónclaves de 1555 para las elecciones de Marcelo II y de Pablo IV. Este último lo tomó como confesor.

Murió en Roma, el 15 de setiembre de 1557 a la edad de 69 años.

Sus restos fueron trasladados al convento de Salamanca y reposan en la cripta debajo del altar mayor.

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Retrato del cardenal Juan Álvarez de Toledo

(www.es.wikipedia.org)

 

ÁLVAREZ DE TOLEDO Y PIMENTEL, Fernando (1507-1582)

Noble castellano, militar y diplomático, nacido en Piedrahita (Ávila).

Fue llamado el Gran Duque de Alba.

III Duque de Alba, IV Marqués de Coria, III Conde de Salvatierra de Tormes y de Piedrahita y VII Señor de Valdecorneja, Grande de España y caballero de la Insigne Orden del Toisón de Oro.

Era hijo de García Álvarez de Toledo y de Beatriz de Pimentel, que le llamaron Fernando en honor del rey Fernando el Católico, entonces rey de Aragón y regente de Castilla.

El joven Fernando quedó huérfano de padre muy pronto. Su abuelo, veterano soldado, se preocupó de darle una esmerada educación, tanto en lo militar como en lo tocante a las letras.

El 27 de abril de 1529 casó con María Enríquez de Toledo, hija de Diego Enríquez de Guzmán, III conde de Alba de Liste y de Aldonza Leonor Álvarez de Toledo. Con ella tendría a García (1530-1548), Beatriz (1534), Fadrique (1537-1585, IV duque de Alba), y Diego (1542-1583).

Curiosamente, salvo en lo militar, no dio a sus hijos una educación tan cuidada como la que él había recibido: sólo Fadrique y Hernando tendrían cierta importancia como soldados.

Fue el hombre de mayor confianza y obediencia de Carlos I y su sucesor Felipe II, mayordomo mayor de ambos y miembro de sus Consejos de Estado y Guerra.

Encargado de la defensa de la frontera española, en 1542 hizo retroceder a los franceses en el Rosellón. Más tarde luchó junto a Carlos V contra los protestantes alemanes, siendo uno de los principales artífices de la gran victoria de Mühlberg en 1547, que deshizo la Liga de Esmalcalda. En los años siguientes, mayordomo mayor y ya cabeza de uno de los principales partidos de la Corte, sirvió como consejero del príncipe Felipe.

Se encargó del gobierno del Ducado de Milán (1555-1556), del reino de Nápoles (1556-1558), de los Países Bajos (1567-1573) y del reino de Portugal (1580-1582).

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Retrato del Gran Duque de Alba

(www.batallasdeguerra.com)

Representó a Felipe II en sus esponsales con Isabel de Valois, hija de Enrique II de Francia y con Ana de Austria, hija de Maximiliano II.

Reforzó el papel de la Inquisición, recuperó las leyes contra la herejía y estableció nuevos impuestos y medidas.

Recibió una Rosa de Oro del papa Pablo III en premio a sus esfuerzos en favor del catolicismo.

Consejero de Felipe II, se enfrentó al papa Paulo IV, en defensa de la ortodoxia católica.

Siendo gobernador de los Países Bajos se distinguió por la brutalidad con la que sometió a los rebeldes y por la institución del Tribunal de los Tumultos, conocido popularmente como el Tribunal de la Sangre.

Su figura constituye una de las más importantes de la leyenda negra española, que lo describe como un auténtico señor de la guerra, famoso e intrépido pero, al mismo tiempo, brutal, implacable y severo al extremo.

Cayó en desgracia y se retiró a Alba de Tormes hasta que en 1580 el rey lo reclamó para dirigir la campaña de Portugal. Coronó su carrera ya anciano con la crisis sucesoria conquistando ese reino para Felipe II.

Gracias a su genio militar España logró la unificación de todos los reinos de la península ibérica y la consecuente ampliación de los territorios de ultramar.

Murió en Tomar, muy cerca de Lisboa, el 11 de diciembre de 1582, auxiliado por fray Luis de Granada, a la edad de setenta y cuatro años. Sus restos fueron trasladados a Alba de Tormes, donde fue enterrado en el convento de San Leonardo. En 1619 fueron trasladados al convento de San Esteban de Salamanca.

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Sepulcro de Fernando Álvarez de Toledo. Obra de Chueca Goitia

Capilla contigua a la iglesia de San Esteban (Convento de San Esteban)

(www.es.wikipedia.org)

Continuará…

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