PERSONAJES HISTÓRICOS (14)

Relación de personajes que han tenido que ver con nuestra historia.

BERNARDAS:

Monjas pertenecientes a la congregación cisterciense de San Bernardo.

Se dedican a la vida contemplativa y el trabajo en clausura.

Vista del Convento de las Madres Bernardas, en el Camino de las Aguas

(www.elnortedecastilla.es)

La Orden del Císter, en sus orígenes (1098), no quería instituir una rama femenina de monjas pero a lo largo del siglo XII se fueron fundando abadías en Francia. Posteriormente lo hicieron en diversos lugares de la Península, tales como Santa María la Real de las Huelgas (Valladolid y Burgos) o San Miguel de las Dueñas (León).

El declive de la Orden del Císter se manifestó en las comunidades femeninas durante el siglo XIV. Se dieron algunos movimientos de reforma, como la fundación de una nueva orden en Toledo (la Orden de la Inmaculada Concepción).

Con la desamortización de Mendizábal (primera mitad del siglo XIX) desaparecen en España  los monasterios cistercienses de los monjes pero no los de las monjas, que quedaron bajo la jurisdicción de los respectivos obispos.

A finales del siglo XIX se fundan en España nuevos monasterios cistercienses de monjes, principalmente de la Orden Cisterciense de la Estrecha Observancia (llamados “los Trapenses”) y algunos monasterios de monjas se unieron a ella.

En Salamanca se halla el convento de las Madres Bernardas, nombre con el que se conoce al Monasterio de Santa María de Jesús, que se levanta en el Camino de las Aguas, donde se trasladó tras la venta del convento del Santo Nombre de Jesús a los Padres Escolapios en el año 1957.

Portada de la iglesia del antiguo convento del Santo Nombre de Jesús,

en el interior de las instalaciones del Colegio de los Padres Escolapios

(www.salamanca.historia.blogspot.com.es)

BERNARDO DEL CARPIO:

Personaje legendario.

Nace en el Castillo de Saldaña.

Hijo extramatrimonial, según la leyenda, aunque no hay base documental que lo confirme, de Jimena (hermana del rey astur Alfonso II) y de Sancho Díaz (Conde de Saldaña). El rey, al conocer el hecho, encarceló al conde y encerró en un convento a su hermana.

Medallón con la efigie de Bernardo de Carpio, en el Pabellón San Martín de la Plaza Mayor,

obra de Alejandro Carnicero (1733-1734).

(www.nodulo.org)

Fue criado en la corte y se convirtió en un guerrero con éxito quien al conocer el destino de sus padres exigió su liberación. Ante la negativa del rey se rebeló y fue desterrado.

Según la Crónica General de Alfonso X el Sabio, construye un castillo en un teso que llamó El Carpio, origen del actual pueblo de Carpio Bernardo.

Tras conseguir la liberación de sus progenitores, le entregó las llaves del castillo al monarca.

Se le atribuyen numerosas hazañas, entre ellas la derrota de Carlomagno en Roncesvalles y durante el Siglo de Oro sirvió de inspiración para obras caballerescas tanto en español como en portugués.

Todos los medievalistas niegan su existencia, aunque Vicente José González (sacerdote e historiador asturiano) sí la defiende, argumentando que los estudiosos que la niegan lo hacen a causa de la confusión que se ha dado entre la primera batalla de Roncesvalles (778) y la segunda de esas batallas (808) en la que no tuvo nada que ver.

Su tumba se encuentra en el interior de una cueva de Peña Longa, en Aguilar de Campoo y fue visitada por Carlos V en el año 1522, llevándose su supuesta espada, la cual se encuentra actualmente en la Real Armería de Madrid.

Detalle de la lápida de Bernardo de Carpio en la Cueva de Peña Longa 

próxima a Aguilar de Campoo

(www.canalpatrimonio.org)

BERRUGUETE, Alonso (1488-1561)

Pintor y escultor.

Nacido en Paredes de Nava (Palencia), es hijo de Pedro Berruguete, introductor de las formas renacentistas en la pintura en España.

Sus primeros años de vida son confusos, aunque aprendió pintura y escultura en el taller familiar. Marchó a Italia hacia el año 1507 y estudió pintura, escultura y arquitectura en Roma y Florencia, donde entró en contacto con Miguel Ángel y conoció la obra de Donatello y Leonardo da Vinci. En Roma terminó un cuadro de Filippino Lippi ((“La Coronación de la Virgen”, que se halla en el museo del Louvre) y realizó una copia de “Laooconte y sus hijos” de Miguel Ángel; en Florencia estudia las obras de la Capilla Brancacci y las del Palazzio Vecchio. Gozó de la protección de Bramante.

Busto de Alonso Berruguete

(www.esperanza.magnaplus.org)

Regresa a Castilla entre 1517 y 1518.

Como pintor del rey, forma parte del séquito real que acompaña al monarca a Alemania y se le encarga la pintura de la Capilla Real de Granada.

En 1523 se instala definitivamente en Valladolid, al ser nombrado escribano de la Audiencia de esta ciudad, cargo que desempeñó (eso sí, con excesiva irregularidad) hasta el año 1542.

Su “Cristo en el Calvario” del Retablo de San Benito de Valladolid (se encargó de la imaginería, los relieves y las pinturas) le consolidó la fama como el mejor escultor de la escuela castellana.

En 1529 trazó el Retablo mayor del Colegio de los Irlandeses de Salamanca, obra que contiene poca escultura, destacando La Piedad y El Calvario.

Retablo Mayor de la iglesia del Colegio del Arzobispo Fonseca,

con pinturas y esculturas de Alonso de Berruguete

(www.viajarconelarte.blogspot.com.es)

En 1535, el cardenal Tavera (arzobispo de Toledo) llamó a Berruguete para trabajar en diversos proyectos, entre ellos la sillería del lado de la Epístola de la catedral, utilizando el nogal y el alabastro que deja sin policromar.

Entre sus últimas obras se encuentran el Retablo de la iglesia de Santiago (Cáceres) o el Sepulcro del Cardenal Tavera (Toledo).

Sus obras tienen fuerte personalidad, un profundo espiritualismo,  acentuado por la expresividad y el dinamismo. Sus imágenes presentan formas atormentadas que se relacionan con la tradición gótica hispana. Los defectos de talla son paliados por una policromía puesta al servicio del realismo

Fallece en 1561 y sus restos se encuentran en la iglesia de Ventosa de la Cuesta (Valladolid).

BETANZOS, Domingo de (1480-1549)

Misionero dominico español.

Nace en León en 1480, en el seno de una familia acaudalada oriunda de Betanzos, localidad gallega.

Realizó sus estudios de Derecho en la Universidad de Salamanca, donde trabó amistad con Pedro de Arconada, quien llevaba una intensa vida de piedad cristiana.

Atraído por la vida eremítica, pasó cinco años entregado a la oración y a la mortificación en la soledad de la isla de Ponza, cerca de Nápoles.

De regreso a Salamanca, se encontró con su antiguo amigo Pedro de Arconada, que había abrazado la vida religiosa y formaba parte de la comunidad de los dominicos de San Esteban. También él entró en ese convento en 1511.

Discípulo de Fray Juan de Hurtado, siguió la línea reformada, haciendo hincapié en la pobreza.

Conmovido por las noticias que sus compañeros misioneros traían de América, emprendió el viaje hacia el Nuevo Mundo en 1513 para establecerse en el convento dominico de La Española, donde desplegó una intensa labor apostólica y donde atrajo a la vida religiosa al Padre  Bartolomé de las Casas, famoso por su valiente defensa de los indios.

El 19 de junio de 1526, formó parte del grupo de doce dominicos que, dirigidos por fray Tomás Ortiz, dieron inicio a las misiones dominicas en Nueva España (México). Al regreso del P. Ortiz a España, quedó el P. Betanzos como superior de la misión, que todavía dependía de la provincia de Santa Cruz, con sede central en La Española.

Española, el P. Betanzos fue encargado de tramitar en Roma la creación de una nueva provincia, para lo cual emprendió viaje a Roma en 1532. Conseguido su objetivo, regresó a México dos años más tarde y asumió las riendas de la nueva provincia, Santiago de México de la Orden de los Predicadores.

Impulsó el empleo de la imprenta y logró que se publicara el primer libro en América. La Santa Escala, libro de texto de los novicios dominicos.

Se dedicó con gran empeño y cariño a la defensa de los indios, por lo cual tuvo que enfrentarse a los abusos de muchos españoles contra los mismos. Impuso a sus religiosos el aprendizaje de las lenguas nativas como medio para una mejor evangelización. En 1537 consiguió del papa Paulo III  la declaración oficial de que los indios eran personas racionales.

Después de plantar las bases para la creación de la futura provincia dominica en Chiapas y Guatemala, proyectó una expedición para ir a evangelizar a Filipinas.

Conseguidas las debidas licencias, viajó a España con el fin de poner en práctica su proyecto, pero la muerte le sorprendió cuando estaba en el convento de San Pablo, en Valladolid, el 14 de agosto de 1549.

Imagen de Fray Domingo de Betanzos

(www.pinterest.es)

BIGARNY, Felipe (hacia 1475-1542)

Escultor español de origen borgoñón, también llamado FELIPE DE BORGOÑA.

Nació en Langres (Borgoña).

Fue un maestro escultor y tallista radicado en España y considerado como uno de los introductores de las formas renacentistas en Castilla. Su estilo se moverá siempre en el gótico final al que se van agregando algunos elementos renacentistas, asumiendo plenamente el nuevo estilo en sus trabajos con Berruguete y Diego de Siloé.

En 1498, con 23 años, cuando realizaba el Camino de Santiago, se detuvo en Burgos, donde se estableció.

Su primera obra conocida es El Camino del Calvario (1498) del altar posterior de la catedral. En 1499 se le encargan los relieves de la Crucifixión y el Descendimiento. Entre 1502-1505 estará activo en varias ciudades, realizando el Retablo mayor de la Catedral de Toledo (contratado por el Cardenal Cisneros), y el Retablo Mayor de la catedral de Palencia.

Hacia 1504 proyecto el Retablo de la Capilla de la Universidad de Salamanca, del que aún se conservan restos, entre los que merecen citarse esculturas de San Jerónimo, San Gregorio, San Juan Bautista, Santa Bárbara y una Asunción que se encuentran en el Museo Universitario. El tamaño del retablo exigió elevar la altura de la iglesia.

Los cuatro evangelistas, en madera policromada, de Felipe Bigarny

Museo Nacional de Escultura.

Proceden de la Capilla de la Universidad de Salamanca

(www.domuspucelae.blogspot.com.es)

Después de estas obras vuelve a Burgos, donde realiza la sillería del coro de la catedral, para pasar hasta 1512 a la zona de la Rioja: en Haro realiza la portada de la iglesia de Santo Tomás (1515-1519).

Su estilo adquiere formas renacentistas plenas que se mostrarán en su siguiente trabajo de 1521, en Granada, donde se le atribuye el Retablo de la Capilla Real.

Entre 1523-1526 trabaja en Burgos, colaborando con Diego de Siloé en la Capilla del Condestable de la catedral y, posteriormente, en el Retablo de San Pedro. En la misma catedral realiza el Sepulcro de Gonzalo de Lerma en 1524 y la sillería del coro.

En estos años se le atribuyen otras obras no documentadas, como el retablo de la iglesia de Santiago de la Puebla.

En 1530, ante la llama del Cabildo visita, junto Enrique Egas, Salamanca para elaborar un informe facultativo sobre la obra de la Catedral Nueva. En este informe dieron su opinión sobre la altura de las naves, dibujaron unas trazas  y escribieron unas condiciones  que sirvieron de base para la redacción del proyecto definitivo de la obra.

En la catedral de Toledo se encuentran obras como el Retablo del Descendimiento o la sillería del coro, nuevamente colaborando con Berruguete.

Muere en 1542 y fue sepultado en el desaparecido convento de San Pablo de Burgos

 

Para la elaboración del presente artículo se han tenido en cuenta los siguientes documentos:

  • VV.AA.: “Mcn biografías”
  • ÁLVAREZ VILLAR, J.: “La Universidad de Salamanca. Arte y tradiciones”. Ediciones Universidad de Salamanca, 1990
  • PAYO HERNANZ, R. J. y BERRIOCHOA SÁNCHEZ-MORENO, V. (coordinadores): “La Catedral de Salamanca. Nueve siglos de historia y arte”.

Capítulo VI: “La construcción de un gran templo” de PEDRO MARQUÉS PALACIOS, J.M.. Edita Promecal                  Publicaciones. Salamanca, 2012

  • SANTIAGO CIVIDANES, M. de: “Salmantinos ilustres”. Excelentísima Diputación Provincial. Salamanca, 1983

Continuará……..

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